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EL MUNDO ES UN BALON, LOS MEXICANOS FIELES FUTBOLEROS

Por Pedro Vargas Avalos.

Cada cuatro años, el orbe se conmueve con motivo del campeonato mundial de futbol que organiza la Federación Internacional de ese deporte (FIFA), institución que en nuestro país tiene como afiliada a la Federación Mexicana de Futbol (FEMEXFUT). Por esa razón, nuestro planeta pareciera que se transformara en gigantesco esférico, y en general los mexicanos, esperanzados en que la selección nacional haga notable papel, hacemos votos fervientes para que esa meta se alcance.

Anotamos que, en disciplinas balompédicas de menores de edad, incluso las de corte olímpico, nuestra nación ya ha sido la primera del planeta; pero el pueblo lo que quiere es que la llamada “selección grande” sea la que se signifique, lo cual tristemente no h a sucedido, ni siquiera cuando se jugaron los partidos mundialistas en nuestro país, en 1970 y 1986. Dentro de cuatro años, volverá a ser sede de esta máxima competencia, aunque ahora en asociación con Estados Unidos y Canadá. Esto marcará un récord, lo cual no va la par con los resultados deportivos.

En Jalisco, quizás una de las Entidades federativas más futboleras,  no se hace otra cosa que hablar y hablar del certamen más universal que se cultiva desde hace décadas, (son casi 300 millones de personas en la actualidad, pues en 2006, según datos de FIFA rebasaban los 270 millones de practicantes, por lo que hoy por hoy, el número de aficionados deben ser varias veces esa cantidad) y que cada cuatrienio se reúnen para disputar la supremacía mundial; en esta ocasión el campeonato tiene como sede al exótico igual que rico país árabe -emirato- de Qatar, allá frente al lejano golfo Pérsico en el oeste de Asia.

Para los jaliscienses, hasta hace unos lustros, el balompié (traducción de la palabra inglesa football, futbol entre nosotros y fútbol en España y otros lugares) casi era una religión, en virtud del paso impresionante que sostuvieron las afamadas “Chivas” del Guadalajara, equipo fundado en 1906 (con el nombre Unión) con la peculiaridad de estar integrado por puros mexicanos, lo que los hace realmente singulares no solo a nivel nacional sino internacional: este club mexicanísimo, se coronó año tras año hasta alcanzar más de la decena de galardones en la primera división profesional. Debemos anotar que esas coronas las logró en ligas que eran cabales, es decir, a visitas recíprocas entre los contendientes, por lo que su duración era el doble de lo que se estila en estos tiempos. En consecuencia, el mérito de ser reyes repetidamente, les acreditó el título de campeonísimos. Hasta este año, su récord es de trece campeonatos, lo cual, por ser un conjunto de solo nacionales, lo hace figurar como una hazaña.

No podemos pasar por alto a los rojinegros del Atlas (fundación, 1916), que fue la primera oncena que se coronó como campeón del popular deporte, en el remoto año de 1951: por esa razón, su grupo de partidarios (muy entusiastas, perseverantes y bravos) ostentan como divisa el de “Porra 51”. Recientemente lograron ser bicampeones, lo cual los volvió a insertar entre las asociaciones futboleras de primera línea, para satisfacción de la enorme hinchada tapatía, es decir, rojinegros, jaliscienses y demás seguidores de toda la república. Otros clubes deportivos como el Oro (1923) y el Nacional -1916-, (ambos lamentablemente ya fuera de la primera división) pusieron su granito de arena para que el deporte de las patadas fuese todo un rito en el Estado. Las dos instituciones universitarias guadalajarenses, la oficial (UdeG) y la particular (la UAG), pusieron su parte con dos conjuntos de primera división, que lastimosamente ya no están en ese nivel: los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara, y los Tecos de la Autónoma.

Ciertamente, los organismos que rigen al futbol, tanto mundial como nacionalmente, e incluso estatalmente, no son lo purísimos que deseáramos. Repetidamente se les señala de explotadores de los jugadores (más si son del género femenino o de las fuerzas inferiores); de ser ingratos con los aficionados y hasta de considerárseles como burladores de impuestos. Pero la FIFA, regentea su ámbito con rígidas reglas y no tolera que, nadie ajeno, ni siquiera los gobiernos de cualquiera índole, intervengan para moderar a sus miembros, so pena de sanciones severas, que van de la suspensión hasta la desafiliación. Por ello es muchas veces tildada de mafiosa.

Es una lástima que los logros de la selección nacional, no hayan sido ni medianamente, correspondientes de la colosal afición de los mexicanos hacia el balompié. Cada cuatro años, con renovada fe, los millones de fieles incondicionales de la tricolor, gastan hasta sus ahorros para contemplar el paso del equipo de sus amores. Y cada cuatrienio (porque México es asiduo asistente -salvo raras excepciones- de los certámenes mundiales del ramo) se regresa con manos vacías y cuentas a deber: los mexicanos somos tan resignados, que tras digerir las eliminaciones -ordinariamente en cuartos de final- recargamos las pilas y volvemos a depositar nuestras esperanzas para el siguiente ciclo de competencias. Alguien cree que el hincha azteca tiene calidad de conformista o resignado.

Al respecto, expresó alguna vez el célebre Edson Arantes Do Nascimiento, el Rey Pelé: «El éxito no es un accidente. Es trabajo duro, perseverancia, aprendizaje, sacrificio y, sobre todo, amor por lo que estás haciendo o aprendiendo a hacer». Y quizás, los pateadores aztecas no aprendieron bien el mensaje, de allí sus medianos resultados en disputas entre naciones, como ya lo dijimos, en el nivel de primera división profesional.

Otro astro de esta materia, el portugués Cristiano Ronaldo, asegura que “»Ganar, eso es lo más importante para mí.” Y quizás no le fatal razón, pero acariciar ese objetivo no se puede sino se aplica lo que mencionamos del brasileño Pelé.

De igual manera que en la tauromaquia, donde se sostiene que no es “graciosa huida sino apasionada entrega”, nuestros pateabalones deben entender que su excelente posición, tanto en fama como económicamente, se debe a lo popular del deporte, y que más que a los organismos que los contratan, se deben a los millones de seguidores futboleros que a diario los siguen. Y a ellos -que es como dar cuenta a la historia- les han de rendir resultados que los satisfagan, ya que tal como dice Ronaldinho, «No se trata solo del dinero, se trata de lo que se logra en el terreno de juego».

En conclusión, confiamos -pero con las reservas del caso para no desilusionarnos- que ya no se nos diga, México jugó cayendo de frente pero perdiendo como siempre, sino que por fin, de perdida se llegue al soñado quinto partido, con lo cual se le daría un grato resultado a la leal y hasta la fecha, sufrida nación futbolera azteca.

Alrededor de la Marcha de las Oposiciones.

Por Pedro Vargas Avalos

En la marcha del domingo 13 de noviembre, se unieron, al menos para protestar, todas las oposiciones, llámese panistas, priístas, perredistas residuales, oligarcas, reaccionarios, derechistas y hasta despistados. El objetivo -real- fue protestar contra AMLO y el cambio que simboliza; la excusa, defender al INE oneroso, surgido bajo el sistema de cuotas y cuates.

Los convocantes, críticos viscerales del presidente, fueron el empecinado magnate Claudio X. González Guajardo (creador de Unid@s), los membretes de organismos no gubernamentales (representados por personajes bien etiquetados: Gustavo de Hoyos, Emilio Álvarez Icaza, Carlos Medina Plascencia, Beatriz Pagés, Carlos Alazraki). Además, Margarita Zavala, Santiago Creel, Vicente Fox, Porfirio Muñoz Ledo, o los dirigentes partidistas: Marko Cortés, Alejandro Moreno, Jesús Zambrano, Guadalupe Acosta Naranjo, etc., etc. Como expresó el primer mandatario el lunes 14, luego de la marcha: “No hay espacio para la simulación. Imagínense que marchen juntos Madrazo y Elba Esther, y Fox y Chong, y Woldenberg, y (Javier) Lozano, Claudio X. González, Gustavo de Hoyos, puras finísimas personas…es realmente algo excepcional, ¿cuándo se iba a pensar eso?”.

En todo el país se registraron réplicas del evento central de la ciudad de México, donde sus organizadores, desecharon -temerosos de no llenarlo- ir al zócalo; por ello, se realizó del Ángel de la independencia al monumento a la Revolución, espacio muy menor que el de la magna plaza frente a Palacio Nacional. Enseguida sobrevino el dilema de cuantos individuos -niños y adultos- asistieron, conjeturándose que la cifra capitalina está entre 60 mil o 200 mil; por lo que ve al resto de las 63 ciudades en que hubo manifestación, oscilaron entre dos mil o hasta treinta mil participantes -en la Perla Tapatía apenas 12 mil-. Total, aproximadamente 800,000 desfilantes (incluyendo menores de edad), suma muy respetable pero pequeña frente al padrón electoral de 95 millones de mexicanos. Al respecto emerge un interrogante: ¿cuántos partidarios de la reforma electoral concurrirían, a una convocatoria para respaldarla? Lo sabremos el domingo 27 de este mes, cuando marchen del Ángel al Zócalo, los que vayan a respaldar al líder de la Cuatro T, con motivo de su cuarto año de gobierno. En 2021, para oír el mensaje presidencial del tercer informe, se llenaron la Plaza de la Constitución -zócalo-, el corredor peatonal de Francisco I. Madero y la calle 16 de septiembre, así como en las avenidas 20 de noviembre y José María Pino Suárez, sumando cientos de miles asistentes.

Orador único de la reciente “marcha por el INE y la democracia” fue el sociólogo regiomontano de raíz judía, Isaac José Woldenberg Karakowsky, afamado porque fue el primer presidente del Instituto Federal Electoral (1996-2003); con él colaboraron, entre otros, los actuales moldes del INE, Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, rentistas dorados de la burocracia electoral desde entonces. El vocero dijo: “Este es un día de fiesta. Estamos aquí reunidos con un solo objetivo claro y trascendente: defender el sistema electoral que varias generaciones de mexicanos construyeron…” Y continuó: “Estamos…ejerciendo nuestros derechos. El derecho a manifestarnos, a opinar, a reunirnos de manera pacífica para expresar nuestras preocupaciones y aspiraciones. Somos parte de una marea de opinión que aprecia y defiende la democracia… Ocho reformas electorales se llevaron a cabo entre 1988 y 2014 y los resultados están a la vista… de manera paulatina, pero sistemática nos acostumbramos a la diversidad, a las contiendas competidas, … a la alternancia constitucional y pacífica, subrayo, pacífica, del poder presidencial”.

El aplaudido pontífice de la burocracia electoral, tomó aire y enfatizó: el relevo del poder ejecutivo, “ocurrió por primera vez en México, gracias a ese proceso democratizador. El Poder Legislativo ha recogido los cambios en las preferencias políticas de millones de mexicanos; las minorías de ayer son las mayorías de hoy; y en todo el país, ese proceso se repite”, agregando: “No llegamos a una estación final. Tampoco a un paraíso. Apenas a una germinal democracia…” Luego, con su propia reflexión, sabemos que si hace falta una reforma electoral. Advirtiendo: “El problema mayúsculo, el que nos ha traído aquí, el que nos obliga a salir a las calles, el que se encuentra en el centro de la atención pública, es que buena parte de lo edificado se quiere destruir desde el gobierno.” Y con redoblado esfuerzo, subraya: “Es necesario insistir en eso, porque significa no solo una agresión a las instituciones existentes, sino a la posibilidad de procesar nuestra vida política en un formato democrático”. La idea es desconsiderada, pues la potencial reforma no agrede, solo plantea un proyecto transformador que está sujeto a lo que acuerden los legisladores.

Crecido por su reputación, Woldenberg da por hecho un planteamiento, al decir que “México no puede destruir las destrezas profesionales, los conocimientos…” para acto seguido enarbolar un seudo federalismo: no -se- puede centralizar todos los procesos electorales en dos instituciones descomunales, no solo porque somos una república federal, sino porque ni el INE ni un solo Tribunal podrán resolver con eficiencia lo que hoy encuentra cauce y solución en 32 entidades soberanas”. Sin embargo, todo eso no lo hizo valer cuando en 2014 se destruyó el IFE (que si era respetuoso de los Estados) para crear el INE, que este si nació antifederalista y costosísimo.

Ya para terminar su discurso, el mensajero de la caminata profusa, aseveró: “México no merece una reforma constitucional en materia electoral impulsada por una sola voluntad por más relevante que sea… México no puede ni debe trasladar el padrón electoral a otra institución porque el INE ha cumplido con creces en la elaboración de un listado confiable… Las próximas citas electorales deben contar con las mismas garantías que las del pasado inmediato: padrón confiable, equidad en las condiciones de la competencia, imparcialidad de los funcionarios profesionales, conteo pulcro de los votos, resultados preliminares en la noche de la elección”. Diera la impresión que el sabelotodo de comicios, ignora que las iniciativas del ejecutivo, necesariamente son de un solo sujeto, pues ordena la Carta Magna, ese poder sea unipersonal; y en cuanto a los fundamentos de los procesos electorales, sencillamente, nadie los ha cuestionado.

Voz en cuello, del ronco pecho del orador, vinieron los clamores: “¡No a la destrucción del INE! !¡No a la destrucción de los institutos locales! ¡No a la destrucción de los tribunales locales!

¡No a la pretensión de alinear a los órganos electorales a la voluntad del gobierno! ¡No al autoritarismo! ¡Sí a la democracia! ¡Sí a un México democrático!”

La prensa se dio vuelo alrededor de la marcha. Una exclamación de Woldenberg inspiró la primera plana del diario Reforma: ‘Si por la democracia’. Otra proclama del susodicho orador, la usó El Universal: “Exigen miles en el país, no destrozar al INE”. Por su lado, Milenio publicó que “cientos de miles de personas salieron a la calle en defensa del INE en 29 entidades, incluida la ciudad de México”, aunque “El Economista” reduce lo anterior: ‘Decenas de miles marcharon’, lo que complementó el vetusto Excelsior: ‘Claman por la democracia’. El periódico Crónica, hizo suya la consigna marchista: ¡El INE no se toca!, lo cual replica el rotativo “24 Horas”. Más escueta, “La Jornada” bosquejó: según Woldenberg “México no necesita una reforma electoral”. Y parco, El Heraldo, esboza: “Marchan miles en defensa del INE”, en tanto que El Sol de México, aludiendo a esos marchistas, interpretó: “Rechazan al autoritarismo”; por su lado El Financiero apunta: ‘Ola ciudadana sale a defender democracia’.  Agrega una idea el impreso “La Razón de México”: la marcha sumó oposiciones. 

En cuanto a los diarios tapatíos, los que realzaron la marcha fueron El Informador, con una cabeza de primera plana que pregona: “México retumba para frenar Reforma Electoral.” El Diario NTR, dice: “Por el INE. Llaman a legisladores a defender lo ‘edificado’. Los demás solo fueron eco de la prensa metropolitana azteca.

Desde luego que los comentaristas de todos los colores, emitieron versiones disímbolas, pero en su mayoría anticuatroteístas. Carlos Loret de Mola (El Universal), sugiere al primer mandatario que si tiene más inteligencia que rencor, debe retirar la iniciativa de reforma electoral. Javier Solórzano (La Razón) testifica que el Presidente pasará a la marcha de largo o la descalificará. Héctor Aguilar Camín (Milenio) no solo derrumba la absurda cuantía que dijo Martín Batres sobre el número (12 mil) de marchistas, sino que dogmatiza: Woldenberg es “emblema de la transición democrática de México”, con lo que se conduce como Batres – exagerando- al ungir como ‘santón’ al susodicho portavoz de la marcha. Sergio Sarmiento, en Reforma, escribe con dolo o rabia: “La iniciativa del Presidente, como tantas otras que ha impulsado hasta la fecha, es una simple colección de ocurrencias”. Sin comentario, por lo ramplón.

Una advertencia importante hizo Julio Hernández “Astillero” de La Jornada: la iglesia católica tomó el caso de la defensa del INE tilda de regresiva cuanto dañosa la probable reforma multicitada, para asumir un peligroso activismo, que nosotros, además, vemos como flagrante transgresión de la ley. Otro periodista sesudo y certero (Álvaro Delgado) calificó a los organizadores: Entre mapaches y oligarcas.

Como sostiene Jorge Zepeda Patterson (Sin Embargo): “Hay razones para protestar o pedir aclaraciones a la propuesta de Reforma Política que plantea el Gobierno, pero habría que asegurarnos que sean las razones correctas y no simplemente producto de la ignorancia o la mala fe, a partir de la propaganda de sus adversarios.

Salir a protestar porque López Obrador intenta destruir la democracia o desaparecer al INE sólo puede ser esgrimido por aquellos que  lo repelen o no han leído la propuesta. La mayor parte de los planteamientos que ha hecho el Gobierno de la 4T tienen que ver con la posibilidad de tener un Poder Legislativo, partidos políticos y órganos electorales menos onerosos. Rasgarse las vestiduras para defender al INE, un organismo tan cuestionable es, de entrada, algo para revisar. La pregunta es si lo que propone ahora Morena es mejor o peor. Un régimen democrático tiene, al menos, dos desafíos por delante: uno, asegurar que el poder refleje los intereses de la mayoría y dos, que se respeten y estén representados los intereses de las minorías”. 

Es por todo lo anterior, que como expresó Ricardo Monreal, siendo la marcha una expresión de una parte de la república, que debemos respetar, afirmamos nosotros y muchísimos más: ‘No tocar al INE’ como invoca la oposición, que fue su usufructuaria por décadas, o no mover ninguna coma a la iniciativa de reforma electoral, conforme sostiene radicalmente la Cuatro T, nos estrecharía a un deplorable todo o nada, posición que claramente, no es buena para los mexicanos, y mucho menos, para la democracia.

JALISCO ANTE EL ÚLTIMO TERCIO ALFARISTA.

Por Pedro Vargas Avalos.

El pasado domingo 6 de noviembre, se presentó el ejecutivo de Jalisco ante los diputados del Congreso local, con motivo de su cuarto informe de gobierno, afirmando que el estado tiene rumbo, y que no va a aflojar el ritmo de actividades.

Según la prensa tapatía del lunes 7 del mes antedicho, en el recuento de lo realizado, destaca que el 60 por ciento se dedicó a gasto social (Milenio), a la vez que de los pendientes, es “Seguridad, el principal Reto” no obstante que bajó el índice delictivo (El Occidental). En igual fecha, Cuadratín Jalisco, publica que Enrique Alfaro aseguró: “Jalisco tiene rumbo, esperanza y futuro”. Sin embargo, El Diario NTR, anota en primera plana: “La UdeG y Alfaro chocan en informe”. Sobre ese encuentro, Mural adiciona a los partidos y agrega: “interpela oposición al gobernador durante mensaje por cuarto informe”, y el centenario diario El Informador, menciona: UdeG critica informe por “burla” y “cifras a modo”. Por todo ello, en Conciencia Pública, se difundió que el informe fue: “Entre Porras, Interrupciones y Sueños…” (Rafael Emilio Pacheco). 

Entre las voces fuertes que se escucharon, desde luego que sobresalieron las de diputados distintos al gobernante Movimiento Ciudadano (MC). Mara Robles, de Hagamos, expresó: Un buen gobierno es el que resuelve los problemas de los jaliscienses, no el que hace muchas obras, ni el que gasta más. Luego enumeró las “situaciones que han ocurrido en el actual gobierno y antes no pasaban, como asesinar a un exgobernador, refiriéndose a Aristóteles Sandoval, a quien asesinaron hace casi dos años en Puerto Vallarta, vivir balaceras en zonas comerciales y restaurantes, así como encabezar los primeros lugares del país en con más de 13 mil ciudadanos reportados como desaparecidos y 315 mujeres asesinadas sólo este año”. Además, “Cuestionó el uso faccioso de los recursos del gobierno para castigar a la Universidad porque ejerce la crítica y sus investigadores cuestionan, como es su obligación, los resultados y el ejercicio de gobierno” (El Occidental). 

La diputada Susana de la Rosa (Futuro) “lamentó que a más de un año de que la Fiscalía de Jalisco reconociera estar infiltrada por el crimen organizado no haya información sobre la presunta limpia que se haría en la misma, “ni avances ni justicia”, al igual que criticó que Alfaro en su discurso, patentice que está en favor del medio ambiente, cuando la verificación vehicular no ha dado los resultados esperados, pero ya están a punto de aplicarse las multas; por el contrario su administración decidió vender las Villas Panamericanas”. Y remató con la siguiente frase: “Apostar al olvido, a la distracción, no nos va a sacar de donde estamos. Ojalá que esta actitud cambie”. (El Informador).

Completando las quejas o impugnaciones, hablaron por el PRI, Verónica Pérez, y por Morena, Tomás Vázquez Vigil. La primera, indicó que la oposición desde el Partido Revolucionario Institucional, no consentirá que “continúen las insolencias del gobernador”, cuyo trabajo debe ser “escuchar las voces de quienes no han sido escuchados”. Y en cuanto al maestro morenista, lamentó que Jalisco sea líder en desapariciones, y que ante esta situación el mandatario los reduzca a números, enfatizando que las víctimas “no son estadísticas ni tendencias ni bases de datos, son personas dignas que merecen la consideración y respeto”. (El Informador).

Ahora bien, el jerarca estatal tuvo sus defensores. Estos iniciaron con Erika Ramírez del instituto de las cuatro letras PVEM es decir Partido Verde Ecologista de México, que muchos sugieren como de las mentiras, por no ser real partido, ni verde, ni ecologista. Los avances que contempló son “la inversión hecha para prevención de incendios forestales, incluyendo los trabajos de reforestación, así como la intervención en distintos bosques urbanos”. También aludió avances en materia de salud y movilidad. Por su parte, el panista Abel Hernández, en su afán de sumarse en pro de Alfaro, asintió que “el gobernador de Jalisco ha establecido el diálogo en favor de la ciudadanía”, ante lo que muchos asistentes arquearon las cejas. Finalmente, Estefanía Padilla de MC, no paró en reconocimientos, al ejecutivo, por parte de la bancada naranja, y agradeció el trabajo hecho por el gobernante durante estos cuatro años, con lo que se ha permitido “piso parejo para todas y todos en el Jalisco que se está construyendo”.

El acto del cuarto informe de Enrique Alfaro, en el bello Palacio Legislativo, registró lleno en el recinto, pero vacío en el patio central. Durante las aproximadas dos horas y media que duró, se observaron particularidades, sobresaliendo el encono entre ejecutivo y el líder moral de la universidad oficial (es decir, Alfaro contra Raúl Padilla). A varios políticos les mencionó que el exrector era su jefe, y al mencionársele los recursos para el Museo de las Ciencias Ambientales, les ripostó que no los habrá ni este ni el próximo año.

Cuando se decían críticas al dirigente estatal, sus parciales las trataron de opacar gritando voz en cuello: ¡gobernador! ¡gobernador! Y al final, como rubricando su acatamiento, y motivándolo para luchar por “la grande” (la presidencia de la república) clamaban: ¡presidente! ¡presidente!

Como escribió el mismo día que hemos señalado, un comentarista guadalajarense: “en los informes, se confunden las cifras con los logros, los deseos con la realidad, el esfuerzo con el resultado. Hacer informes no para rendir cuentas a los ciudadanos a través de la representación popular, la cámara de diputados, sino para afirmar lo buena que ha sido la administración en manos del gobernador en turno es uno de los peores vicios de nuestra forma de ver y entender la política”. (Diego Petersen Farah).

En el texto-mensaje del primer magistrado jalisciense, éste asevera que tras la pandemia y sus efectos, “ha sido necesario replantear proyectos, prioridades y políticas, sin perder de vista que lo fundamental sigue siendo la salud de la población y que es más imprescindible que nunca fortalecer la alianza entre el gobierno y la sociedad para construir a largo plazo”. Al respecto remarcó el Fideicomiso para la infraestructura educativa, rubro que demuestra que el empresariado local es participativo en el desarrollo social. Al Macro Periférico lo presume como lo mas grande sistema de movilidad en la historia del Estado; de igual manera, presume los adelantos en el renglón hospitalario, conectividad digital, aérea, carretera y la planeación estratégica. En clara actitud de político popular, concluye su mensaje: El logro es de todas y todos.

Así pues, ahora viene el último tercio del período alfarista, que confiamos sea venturoso para la Entidad. En cuanto al mandatario, nadie puede asegurar si terminará su sexenio o buscará estar en la boleta presidencial de 2024. Pero de lo que si podemos estar ciertos, es que Alfaro Ramírez, por donde se le vea proseguirá siendo el personaje de la polémica, el desafío y la crítica.

LA PROXIMA DÉCADA, TIEMPO DE LA PATRIA GRANDE.

Por Pedro Vargas Avalos. 

El triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva, conocido como “Lula” en todo el mundo, ha sido una hazaña, pues venció a la derecha radical entronizada en Brasil por el ultraderechista presidente saliente Jair Bolsonaro. Este, de quien se decía que no reconocería los comicios a menos de que fuese el vencedor, finalmente no tuvo más recurso que admitir -aunque sea tácitamente- su descalabro y acudir al Tribunal Supremo brasileiro para expresar que las elecciones han terminado, y que iniciaría el período de entrega de la administración. En su tozudez, fiel a su reconocida ideología neonazi, no mencionó la palabra “derrota”, ni a su adversario victorioso, Lula.

Como el cuatrienio fascista que afortunadamente concluye, fortaleció su presencia nacional a base de imponer desfiguros y abusos (como ejemplo elocuente está la persecución que la derecha desató contra el hoy presidente electo, quien entonces fue encarcelado e inhabilitado para el proceso electoral pasado, motivo que permitió irrumpiera el radical Bolsonaro), hoy la sociedad brasileira está polarizada, y los seguidores rabiosos del régimen reaccionario, bloquean carreteras, acusan que hubo fraude electoral y hasta piden la intervención militar para evitar que arribe al poder el candidato triunfante.

Por fortuna el todavía vicepresidente de Jair Bolsonaro, Hamilton Mourao, declaró el miércoles dos reciente, no compartir que hubo fraude en las pasadas elecciones, aunque considera que «uno de los jugadores», en clara alusión al electo presidente, Luiz Inácio “Lula” da Silva, no debió de haber participado. Luego manifiesta: «Nosotros estuvimos de acuerdo en participar en un juego con otro jugador que no debería de haber jugado. Si estuvimos de acuerdo no hay nada que reclamar. A partir de ahí no tiene sentido llorar más, perdimos el juego». (entrevista para el diario ‘O Globo’ del 3-nov.22).

El liberal español, Juan Carlos Monedero, al respecto, apuntó: “Qué hermoso que un pueblo no haya creído a los mentirosos y haya vuelto a nombrar Presidente a Lula…Qué difícil es ganar unas elecciones cuando tienes al aparato del Estado en contra”. (Sin Embargo, 1 nov.2022).

El primer jefe de Estado que dialogó presencialmente con Lula, fue su vecino argentino Alberto Fernández, quien twitteó: “Felicitaciones Lula. Tu victoria abre un nuevo tiempo para la historia de América Latina. Un tiempo de esperanza y de futuro que empieza hoy mismo. Acá tenés un compañero para trabajar y soñar a lo grande el buen vivir de nuestros pueblos”. (Infobae, 31 oct. 2022).

Luego se sumó Andrés Manuel López Obrador, quien telefónicamente felicitó al popularísimo Lula -a quien le mandó un abrazo, y mencionó como mi hermano, mi compañero, mi amigo- y lo invitó a visitar México, con motivo de la reunión de países de la vertiente del océano Pacífico, a celebrase este mes de noviembre. Escribió en redes sociales el mandatario azteca: «Ganó Lula, bendito pueblo de Brasil. Habrá igualdad y humanismo». Con buen humor, el ganador de los comicios presidenciales brasileños, le aclaró a su colega mexicano que su país no era de la zona del Pacífico, al igual que Argentina, a lo que sonriente le contestó Amlo: “Pero yo los invito”, y así, afirmando que Brasil ama a México y viceversa, quedó potencialmente acordada la reunión de los tres grandes representantes de la Patria Grande, es decir de Latinoamérica.

La idea de la unión latinoamericana surgió como un concepto posterior a la Independencia de los países de Latinoamérica, y en cada una de las naciones que la componen, ha palpitado la idea de que quienes provenimos de un tronco común, lo latino, que implica el habla castellana, portuguesa y francesa, debemos marchar hombro con hombro.

La denominación de Patria Grande, se acuñó durante el siglo XIX pero se hizo frecuente años después, para referirse a la pertenencia común de los pueblos americanos, ante un deseable concierto político del subcontinente. El término, que sirve en 1922 de título a la obra del bonaerense Manuel Ugarte (1878-1951), está intrínsecamente ligado a otros como el de “unidad hispanoamericana” y a las citas de Simón Bolívar, José de San Martín y José Gervasio Artigas, en América del sur; de Cesar Sandino en Centroamérica, así como del jalisciense Francisco Severo Maldonado y varios líderes mexicanos de aquel tiempo en nuestro país. 

La Patria Grande, nuestra Latinoamérica (concepto que va más allá del muy difundido de Iberoamérica, y mejora con mucho al conocido de Hispanoamérica) requiere unión, y el surgimiento de líderes que la entienden, permiten atisbar que estamos en las vísperas de esa coordinación. El enorme cubano, Alejo Carpentier, sostenía que “En América Latina, lo maravilloso se encuentra en vuelta de cada esquina, en el desorden, en lo pintoresco de nuestras ciudades… En nuestra naturaleza… Y también en nuestra historia.” Y no le faltaba razón.

En Colombia, Gustavo Petro dio un giro al conservadurismo que había gobernado y a partir de su advenimiento al poder, fortaleció la idea de unión latinoamericana. Al primer día de su gestión, se reunió con su homólogo chileno, Gabriel Boric, y altos cargos de otros gobiernos para emprender la senda de pacto latinoamericano que prometió al pronunciar su discurso de investidura, exhortó a trabajar juntos para tal fin. Tras la junta con su colega andino, “habló de relanzar la Comunidad Andina y fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)”. (DW, actualidad americalatina, 8-8-22).

A los anteriores mandatarios de ideas avanzadas, también podemos agregar al peruano Pedro Castillo Terrones, desde julio del año pasado mandamás de su tierra. Cuando asistió a la ciudad de México, con motivo de una asamblea de la Celac, “llamó a la más grande unidad e integración de los pueblos de América Latina y el Caribe”. Y allí, en su participación de esa VI Cumbre de la Celac en el Palacio Nacional de México, enfatizó: «Es necesario entender que unidos lograremos todo, desunidos nada».    (Andina, agencia peruana de noticias, 18-sept.2021).

Por su parte, Amlo, expresó, con motivo de ceremonias en memoria de Simón Bolívar, realizadas en el Castillo de Chapultepec en julio del año pasado, que era el momento de los países de América Latina y del Caribe para construir un nuevo tipo de integración regional y a sostener otra relación con Estados Unidos. “La propuesta es ni más ni menos que construir algo semejante a la Unión Europea, pero apegado a nuestra historia, nuestra realidad y a nuestras identidades”. Esta proposición, la revalidó cuando visitó Guatemala, en junio de este año, al hacer un llamado a la integración económica de América Latina, “en donde ningún país, independientemente de su ideología, sea excluido de los acuerdos”.

«Este continente debe avanzar, toda América, hacia una integración económica y comercial sin exclusiones al margen de diferencia ideológicas y en pie de igualdad entre nuestras naciones», y concluyó: “Que nadie excluya a nadie. Ya basta de las hegemonías, ya basta de las políticas que se han impuesto por más de dos siglos en nuestra América. Necesitamos la unidad, necesitamos el respeto de todos los países».

Así pues, están puestas las condiciones para que la década venidera, se cristalice la visión de nuestros próceres, los que soñaron con una Latinoamérica integral, y nuestra época, sea verdaderamente y por fin, el tiempo de la Patria Grande.