El voto del 2 de junio de 2024 ¿Será emocional o racional?

Por Ramón Montes Barreto

Son estas las preguntas que guían mi investigación para encontrar posibles respuestas a la hipótesis de que el voto podría ser emitido de manera más racional o más emocional en el proceso del 2 de junio de 2024, donde se presenta un evento histórico ya que, se estima que, serán las votaciones más grandes, hasta el momento, en nuestro país.

Debo hacer una descripción del contexto y las condiciones que se presentan para el desarrollo de este estudio. Durante el primer semestre del año 2023 recibí una invitación para participar en un proyecto, mismo que podría derivar en una candidatura a un gobierno estatal, por ello fue que me involucré a realizar tareas ligadas a la organización de los equipos de trabajo y la coordinación de esfuerzos para el logro de ese propósito.

Durante varios meses en ese fragor primero de una precampaña y luego de una campaña electoral, toda la gente expresaba sus quejas y sensaciones acerca de la línea del tiempo que cada vez se acercaba más a los momentos culminantes de las elecciones, sus menciones respecto al voto me hicieron reflexionar sobre los significados que para mí habían tenido, durante las veces que había entrado a una casilla electoral a emitir mi voto. Aunque también me acordaba de los tiempos cuando estudiaba en la Universidad Nacional Autónoma de México, y que por razones ligadas a la rebeldía y a estar alineados con la ideología de los estudiantes, me negué a votar.

Con la madurez que dan los años, hoy reconozco que ir a votar contribuye a fortalecer la democracia, porque somos los ciudadanos los que, al elegir un candidato, tenemos una representación en el gobierno y en la forma como se usan los recursos.

En resumen, debo precisar que el voto es la acción de votar; el acto de acudir a las urnas electorales y ejercer una decisión en el asunto consultado. Por otro lado, el sufragio es el derecho al voto, es decir, el derecho a llevar a cabo esta acción ya sea como votante, o bien como candidato. De modo que el voto es una acción concreta, mientras que el sufragio es un derecho ciudadano, aunque en muchas ocasiones por costumbre, se utilice como una metáfora del voto.

Como una parte sustantiva del estudio tiene que ver con las emociones y los sentimientos, debo presentar a los lectores definiciones sobre estos conceptos: Las emociones son una alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que a veces se acompaña de alguna alteración somática, también se concibe a la emoción como un interés, generalmente expectante, con que se participa en algo que está ocurriendo. 

Por otro lado, los sentimientos se definen como: señales que genera el cuerpo para ayudar a comprendernos a nosotros mismos para tomar mejores decisiones, se puede decir que los sentimientos son emociones más elaboradas o complejas que tienen relación con el pensamiento, el razonamiento o algo más cognitivo, se ligan más con el corazón o con el cerebro y su duración es mayor que las emociones. 

Es con base en esos conceptos y definiciones que realicé un protocolo muy sencillo, con el cual, a través de un cuestionario cuya validación se realizó por cuatro expertos en el campo electoral y de la administración pública que me acompañan en la Coordinación de Planeación de Campaña, y que, se aplicó a una muestra obtenida como se explica más adelante.

Se trataba de investigar ¿Qué es lo que pasa por el cerebro o qué ocurre en el corazón de las personas respondientes cuando se convierten en votantes? Para la realización del estudio se hizo el cuestionario en un formato que permitiera la captura de respuestas en internet a través de una aplicación conocida y a los personajes se les eligió siguiendo el método conocido como “bola de nieve” en donde un elegido escoge a otro conocido, éste a su vez, elige a otro y, de este modo se llega a la muestra convenida a modo. Se logra si el invitado inicial una vez que contestó el cuestionario, lo considera conveniente, elige a otros posibles respondientes y, a través de su teléfono celular comparte la URL con la cual solicita la colaboración de sus conocidos. 

Existe un protocolo que guía a los encuestados a colaborar con la encuesta en el que se les pregunta sus experiencias al votar y sobre sus emociones y sentimientos al emitir su voto.

El instrumento de investigación aplicado a los actores, recordando a los lectores, que se hizo una muestra por conveniencia entre personal de la campaña 2024 en el estado de Puebla, de la cual se obtuvieron 170 respuestas de las cuales se derivan los siguientes resultados:

  1. Género: 51 % masculino; 46 % femenino y 3 % Comunidad LGTBIQ+
  2. Edades: 13 % de 20 a 24 años; 9 %de 25 a 29; 10 % de 30 a 34; 12 % de 35 a 39; 15 % de 40 a 44; 12 % de 45 a 49 y, 13 % mayores de 50.
  3. Los códigos postales de los respondientes son de la zona metropolitana de Puebla, en su mayoría. Algunos respondientes se ubican en el extranjero.
  4. El grado académico es: 58 % de licenciatura; 18 % de maestría; 13 % de preparatoria; 7 % doctorado y, 4 % de otros estudios.
  5. El 97 % respondió que le dio su voto a un candidato/a, es interesante saber que el 3 % no fue a votar.
  6. El 86 % opina que su voto fue útil, el 12 % que fue inútil y el 2 % dice que su voto fue de castigo.
  7. El 99 % votaron presencialmente.
  8. El 53 % considera que su voto fue reflexionado; el 38 % que fue libre y el 9% que fue de calidad; el 7 % fue aprobatorio y, el 2 % forzado.
  9. La mayoría de los entrevistados no distingue con claridad la diferencia entre sufragio y voto.
  10. Con relación a que, si consideran el voto libre y la periodicidad de las elecciones como una condición favorable para democracia. La gran mayoría de votantes 36 % respondieron que sí, pero en la entidad poblana, opinan el 64 % que no se han cumplido estos principios de la democracia.
  11. Las emociones que más recordaron a la hora de votar en el proceso del 2018 fueron: Inquietud 61 %; Desagrado 14 %; Frustración 12 %; Melancolía 9 %; Tristeza 7 %; Miedo 8 %; Reproche 8 % e Ira 4 %.
  12. Los sentimientos que recordaron haber tenido en la votación del 2018 fueron: Esperanza 65 %; Confianza 31 %; Alegría 26 %; Triunfo 18 %; Felicidad 15 %; Amor 10 %; Paz 8 %; Gratitud 8 %; Quietud 5 %; Incluido 6 % y, Orgullo 1 %.
  13. El 66% de los encuestados reporta que, a la hora de votar, lo hacen, pensando más en el partido antes que en el candidato/a.

En la parte final del cuestionario se pide a los respondientes que cuenten una historia sobre aspectos que les hacen acudir a votar. A continuación, les comparto algunas de esas historias, elegí aquellas que me parecieron adecuadas al tema:

  • “Voy a ir a votar con la seguridad de darle continuidad a un proyecto que me gusta. Voy con la alegría de saber que una mujer será presidente de esta nación por primera vez en toda su historia”
  • “La lucha silenciosa de la ciudadanía está en proceso. El pueblo recibió la herencia de un legado desde 1968 y siento que este país ya está listo para ir al progreso. Eso digo porque soy hijo del 2 de octubre de 1968”
  • “Pienso en el éxito, de más de lo mismo, de solución total. Emoción de que mi voto cuente para llevar a una elección, con responsabilidad y honestidad”
  • “Tengo las esperanzas de que todo está cambiando y que va a seguir cambiando. Mi esfuerzo en la vida ha sido muy impactado por malos gobiernos que protegen a las élites de sus partidos y, a otras élites”
  • “Con el gusto de aportar mi voto para continuar con la transformación de mi país. A la consolidación de un nuevo proyecto de nación, la continuidad de la 4ta transformación; del Humanismo Mexicano y el amor a México”
  • “Si, yo voté por el régimen político socialista, representado por AMLO, en 2006, 2012, 2018 y ahora, en el 2024 votaré nuevamente por el mismo régimen político”
  • “Estando en el extranjero me siento profundamente expectante de los resultados de las próximas elecciones. Con un conjunto de crisis mundiales; un crecimiento de los gobiernos de extrema derecha y numerosas guerras en distintos territorios del planeta. Los resultados de estas elecciones me harán sentir certidumbre o incertidumbre sobre volver a casa. A la vez me siento interesada en participar de las acciones que el próximo gobierno proponga y entusiasmada de poder formar parte de procesos que lleven a la comunidad mexicana a espacios de más seguridad e inclusión…”
  • “El cambio debe suceder desde que viví durante mi preparación Universitaria en la Facultad de Ingeniería de la UNAM donde mi participación fue en el movimiento del CEU y el objetivo ha sido crear conciencia en la ciudadanía de transformar a nuestro México. Existe un deseo de triunfo”.
  • “Es diferente a la sensación del 2018 porque en esta ocasión a nivel nacional no genera esa esperanza es más como una decisión de desánimo, y para el gobierno de Puebla genera esperanza, fe y emociones”
  • “Siento mucha emoción porque sé que en Puebla se tendrá un excelente ser humano gobernando el estado por supuesto lo será Alejandro Armenta. A nivel república me conmueve mucha emoción e inspiración que por primera vez una mujer totalmente preparada y culta nos representará, muchas mujeres nos identificamos con ella. Apoyo totalmente a todos los demás candidatos a diputaciones locales federales y municipales tendremos a personas que entienden nuestras necesidades como ciudadanos, jóvenes y mujeres con muchas ganas de hacer el bien de transformar y transmitir a nuestras nuevas generaciones que podemos hacer mucho. ¡Vamos por ese segundo piso y sé que lo vamos a lograr!”.
  • “Sentí mucha esperanza al ver en la boleta el nombre de AMLO, no cabe duda de que es el mejor presidente en los últimos años y ahora en estas elecciones siento confianza de ver el nombre de la doctora Claudia Sheinbaum”.
  • “Pues me siento preocupado por la situación en que estamos viviendo y que cada vez más nos está afectando ambientalmente, solo me preocupa que el candidato que quede como gobernador ponga atención a esta situación y que ponga más áreas verdes, árboles, árboles frutales en la capital del estado ya que el aire es deplorable”.
  • “No estoy convencida con los representantes a nivel Nacional, a nivel local considero que al menos el que tengo contemplado cumple con los requisitos como político, como persona ética y humana, por lo que al menos desde mi trinchera apoyaré lo más que pueda.
  • “Se acude a las urnas para elegir un nuevo representante de la población que tenga la convicción de hacer las cosas bien para la gente que le da la confianza. Pienso que debo votar lo más temprano posible, ya que se escuchan historias de alborotos en casillas y no quiero arriesgarme a vivir algo bochornoso, de esa manera siento un poco de miedo al principio, posteriormente al lograr un voto seguro, siento agradecimiento pues la voz de la gente debe de ser escuchada y llevada a cabo a través del voto, siempre con esperanza para conseguir un mejor entorno.”
  • “Mi hijo de 9 años me preguntó por qué un partido político podría ser mejor que otro e interesarse por cuáles de los candidatos para gobernador haría felices a los niños y que los cuidará de toda la gente mala que mata. Me emociono por qué los niños ya se están adentrando al interés de que nuestro país esté mejor, a la vez me entristeció saber del miedo que ellos ya tienen a su edad.”

Las historias que nos han narrado los encuestados permiten conocer los sentimientos y emociones que cargan y se guardan a la hora de votar. 

Considerando que fueron más los sentimientos que las emociones registradas, además de que una abrumadora mayoría emite su voto pensando en el partido, aunado a la preferencia que expresan por el voto reflexionado, es posible sostener que el voto a emitir este 2 de junio del 2024 será más racional que emocional. Quiero explicar más ampliamente porqué digo que es de este modo, cuando se sale a emitir el voto es indispensable haber realizado una introspección o un análisis interior para dar respuesta adecuada, es decir elegir la opción que mejores resultados ofrece a la sociedad. 

El votante debe llevar en su conciencia cívica, la claridad de que aportando ese voto defiende a su familia, a su comunidad, a su ciudad, a su estado y a su país. Al hacer una elección razonada, estudiada y reflexionada, se contribuye al desarrollo de un sistema democrático, pues ejerce su libertad de participar con lo cual fortalece el espíritu y la autoestima del ciudadano que cumple esta prerrogativa.

El autor ha escrito libros sobre diversos temas. Estudió un posgrado en literatura en la Universidad de Salamanca, España. Realizó estudios de narrativa y cuento en México con los maestros Eraclio Zepeda, Elena Poniatowska, Jaime Sabines y Günter Petrak. Ha participado en investigaciones y programas sobre temas sociales; educativos; de salud pública; de marginación y pobreza; sobre desarrollo social y bienestar, así como de psicología y género. Es doctor en Administración Pública y profesor universitario por invitación en las universidades e institutos de educación superior de México.

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