El Aguador.
Por:Gilberto Guerrero López.:
Introducción:
Uno de los personajes (casi veinte personas), más entrañables en el pasado reciente de los Grullenses, son sin duda los «aguadores», personas que hacían fila en La Noria, pozo artesiano cerca de la confluencia de los arroyos «el Tigre» y » el Colomo» para, primero, sacar el agua zarca a fuerza de jalones de cuerda, y después con ayuda de bomba de gasolina, llenar su «Pipón» y traer a cada casa de un entonces pequeño Grullo, la vida en forma fluida, el agua que contenía TODOS los minerales necesarios para luego de ser hervida o filtrada, saciar la sed y proveernos de minerales esenciales.
Hoy por las calles modernas de nuestra Ciudad apenas pasea un solo aguador, pero en recuerdo y homenaje a los que ya no ejercen o fallecieron, va este poema, «El Aguador».
El Aguador.
Autor: Gilberto Guerrero López.
El aguador…
trae la vida del Colomo
en su macho y su pipón
bajo el sol abrazador
llueva o truene
no renuncia a su misión
y sus penas y tragedias
con el agua enjugará.
Mariposas lo acompañan
por las calles empedradas
de un Grullo multicolor
de tejados con enjaule
de carrizos y de otates
protegiendo del calor,
son los techos de la gente
que ya espera al aguador
…al aguador…al aguador …
Del camino del Colomo
Agua zarca de la noria
él nos trae hasta el hogar
al filtro de piedra porosa
…Es el agua de tomar.
En jarros de barro cocido
al andante o al viajero
el Grullense hospitalario
siempre tiene para dar.
Hoy mi Grullo ha cambiado
llegó la modernidad
y aunque sigue hospitalario
yo recuerdo con agrado
…al aguador
…al aguador
…al aguador.