SEGUNDO DEBATE PRESIDENCIAL: XÓCHITL MEJORÓ, CLAUDIA SEAFIRMÓ.


Por Pedro Vargas Avalos


Difícil posición es la de Gálvez Ruiz, quien ante el dilema de convencer
trabajadores para que le den su voto, y tener conformes a los patrones -que es a
quienes sirve-, porque los empresarios son sus reales representados, pero estos
no tienen ideas pro-obreristas: ella los defendió, precisando que aceptarían la
semana de 40 horas, -indudable ventaja del sector obrero- siempre que al
empresario se le den beneficios fiscales y seguridad. Y en cuanto a su
representatividad indígena, recibió rudo golpe, al señalarle Sheinbaum los
negocios que hizo cuando dirigió la oficina de pueblos originarios (con Fox) y su
actitud de avestruz en el caso de la comunidad de San Salvador Atenco, a la cual
se le pretendió despojar para hacer un aeropuerto: allí se vio la brutalidad
policiaca -tanto de agentes federales, como estatales y del municipio- y de cómo
las personas que luchan por sus derechos se vuelven blanco de tratos
degradantes favorecidos por el Estado, en tiempos del panista Vicente Fox, el cual
fracasó en hacer un aeropuerto para la ciudad de México.
Una frase que resultó de este encuentro fue el de la “priandilla inmobiliaria”,
expresión que suple el veto a mencionar el fraude inmobiliario panista, que el INE –
increíblemente- concedió a los prianistas.
Paradójica fue la aparición de “Alito” Moreno, el sombrío guía del partido
tricolor, al acometer con mensaje al término del debate, diciendo que su candidata
había vencido porque “tiene la visión, experiencia y capacidad para llevar a México
a un mejor futuro… es una mujer de valores, preparada, que conoce la realidad
del país”. En pocas palabras, según Alito, el desprestigiado dirigente del PRI
devaluado: “México ya decidió Xóchitl dominó el debate.” Lo cual refrendó la
hidalguense, al difundir que, en efecto, había ganado el combate verbal. Y por si
eso fuera poco, se sumaron los blanquiazules con su “Marquitito” Cortés al frente,
quien enfatizó que su triunfo fue contundente; y faltaba más, no podía evitar opinar

el “Chucho” Zambrano, quien con sus moribundas huestes perredistas afirmó que
su abanderada es siempre propositiva y estupenda (¿?).
Más conciso, Mario Delgado, el líder de los morenistas publicó que gracias
al apoyo ciudadano: “Con Claudia Sheinbaum ganamos el debate y este 2 de junio
ganaremos la presidencia de México.”
Marcelo Ebrard, excanciller exitoso pero fallido aspirante presidencial
guinda, comunicó al finalizar el jaleo: “Muy bien se vio Claudia Sheinbaum en el
debate, segura, domina los temas, resuelta sin caer en la provocación y sobre
todo, con claridad en lo que ha logrado y propone. Objetivamente fue la mejor, por
mucho, ganó el debate. Buena noticia para México.”
El expresidente (haiga sido como haiga sido) Calderón, agazapado en la
península ibérica, echó su cuarto a espadas y desde luego, semejante a
comentaristas del Reforma y conexos, vio “muy claro el triunfo de Xóchitl…” Tal
como lo anotó el reportero de Latin Us (Claudio Ochoa H.) quien evaluó a las
debatientes: Xóchitl, “se notó la influencia de los asesores”; Claudia: “se noto el
regaño del presidente”, porque ahora defendió múltiples veces los logros de la
Cuatro T.
Lo mejor que se registra para Xóchitl, fue la propuesta de exonerar de
impuestos a los salarios menores a 15 mil pesos mensuales, lo cual anunció como
irruptora propuesta. Lo peor, fue mostrarse como realmente es: llevar al terreno
del miedo -lo que no es propio-, el espacio de la economía y que como en varios
rubros, carece de diagnóstico para el problema de la seguridad. El debate lo tomó
a show y confesó ahora sí, ser candidata del PRI, del PAN y del PRD y no de la
ciudadanía, como buscó hacer creer. Es candidata de los factores fácticos –
partidos que la apoyan y aláteres-, de los capitalistas, de la derecha, de los
intelectuales orgánicos, etc. Reiteramos: a escasos días de concluir las campañas,
no se revela como candidata viable, es decir, que pudiera tener la fórmula para
encabezar el gobierno federal y superar la compleja problemática de dirigir a la
nación.
Las casas encuestadoras hicieron sus primeras mediciones estilo de salida,
y la proclive al prianismo, (Massive Caller) aseguró que Xóchitl había salido avante
con un 56%, en tanto que Sheinbaum alcanzó un 32.4 por ciento, y alejado, Jorge
Álvarez Máynez con 11.6%. En cambio, “La Jornada” difundió los resultados
respaldados por Demoscopia Digital, los cuales indican que Claudia logró un
sólido porcentaje del 70. 1, distanciado del resultado para la candidata del
prianismo quien consiguió 15.8%, seguida muy cercas por Máynez, quien alcanzó
un 14.1%. Y así se han sucedido las encuestas, las cuales con excepción de la
poco seria Massive Caller, le dan abismal ventaja a la morenista frente a Xóchitl.

Máynez, muy retrasado, sin embargo, ha crecido lo suficiente para los del
PRIANRD, después de satanizarlo, de acusarlo de esquirol de Morena, ahora en
llamado extremo, le piden se baje y apoye a Xóchitl.
Conclusión de ese comentado debate, es que cada candidata afirmó el
apoyo de sus seguidores: Ningún lopezobradorista fue convencido por Xóchitl, ni
Claudia habrá persuadido a los viscerales prianistas. La ventaja de Claudia es que
sus aprobantes, son en número suficiente para ganar una elección. El quid está en
los indecisos que se inclinen por una o por otra, y aquí va a contar Máynez, lo cual
achica la opción de Xóchitl, pues evidentemente el emecista en ese ámbito es
donde ha logrado avances.
Gálvez, había dicho que ahora si sería la del huipil, no la acartonada de los
asesores, y se presentó muy pendenciera, lanzó verdaderos ataques, como
disparos, y en tales balazos invirtió demasiado tiempo, y no hizo real
planteamiento de lo que haría si es presidenta. Claudia si dedicó sus turnos para
exponer propuestas de gobierno si triunfa, además de como ya dijimos, defendió
los avances y logros de la 4T.
A Xóchitl le vendieron la idea de que para recuperar el atraso que tiene,
ensuciara al presidente y agrediera, buscara lastimar la imagen de la candidata de
los morenistas. Empero, no ha podido, lavar la cara del PRIANRD. En cambio, en
5 años de gobierno de la 4t, esta ha ganado 23 entidades federativas, en tanto
que la oposición ni siquiera ha rehecho su deteriorada imagen.
Es previsible, que las dirigencias del PRIAN van a buscar chivos
expiatorios: ellos procuraron postular una imitación de quien fuera candidato
morenista -Amlo y ahora Claudia-, y así surgió Xóchitl, su virtual fracaso: por ello,
la potencial derrota del 2 de junio, se la van a achacar a ella.
Queda pendiente como se integrará el poder legislativo, y esta es una
batalla trascendental puesto que quien la gane, si además obtiene la presidencia,
tendrá la posibilidad de arrogarse excelentes bases para implementar con éxito
sus planes de gobierno.

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