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Pugna por libros de texto gratuitos

Juan M. Negrete

A lo que se ve, con esta andanada anti 4T que orquesta la derecha en torno a los libros escolares oficiales, lo que buscan nuestros conservadores es desatar la escandalera en todos los frentes posibles. No tiene otra explicación este asunto sobre los materiales escolares que habían de implementarse en la educación impartida por el estado y que nos viene ya desde a principios de los años sesenta del siglo pasado. Es poner en la ensaladera del día viandas rancias, que ya deberían estar en la basura. Pero, como en el amor y en la guerra todo se vale, pues ya está de nuevo en el menú del día.

Este redactor era un tierno infante, apenas con ocho o nueve años. En las escuelas nos agenciábamos con libros de lectura y de trabajo educativo que ahora son parte de los museos. Nos vino, en el sexenio pues de don Adolfo López Mateos, la medida no sólo de que se uniformaría este material escolar en todos los planteles educativos del país, sino que sería un material gratuito. Y así fue. Recuerdo que en mi cuarto año de primaria dejamos en casa todos los libros viejos que nos alternábamos con los hermanos mayores, los que iban dejando de usar y pasaban en automático a los menores, y nos obsequiaron una dotación generosa de nuevos textos, los mismos para todas las escuelas.

Si no me traicionan los recuerdos, todos los niños del pueblo estábamos encantados con tal obsequio. No sólo porque fueran de buena factura, sino porque sus contenidos y gráficos nos gustaron. Veíamos que, a nuestros papás, que siempre andaban a la quinta pregunta para hacer alcanzar su presupuesto para cubrir este renglón, les vino a quedar la medida arriba de la rodilla. Por todos lados se vio lo benéfico del dictamen presidencial y la vida siguió adelante. Llena de muchas complicaciones, que es lo normal. Pero ésa de atender económicamente a los materiales escolares pasó a segundo plano.

También recuerdo, ya metido en estas remembranzas, que más adelante le escuché decir en una entrevista a don Adolfo, a quien de cariño le apodaba la gente como López Paseos, que su equipo o gabinete había tomado la decisión de dotar al pueblo, a los que acudían a las escuelas públicas, de este material gratuito después de una gira a la que llegó por helicóptero. Mencionó que le conmovió el hecho de ver filas y filas de niños inocentes que ondeaban banderines blancos y amarillos en cuyo centro se encontraba una leyenda en contra del artículo tercero. Eran manifestaciones organizadas por la ya tan antigua UNPF (unión nacional de padres de familia) en su campaña permanente por oponerse a que el gobierno atacara de frente el renglón educativo, en el que seguíamos siendo deficitarios.

La medida se aplicó para todas las escuelas oficiales, sí. Pero se volvió extensiva a todos los demás centros escolares, los particulares pues, que se encontraban en franca rebeldía en este renglón desde los años de la rebelión cristera. Había que ponerle fin a esta confrontación y parece ser que fue la fórmula atinada. Al obligarse a los planteles escolares de los particulares a que se atuvieran a los lineamientos oficiales que dictaba la SEP o perdían su incorporación y reconocimiento de los papeles que emitían, también los chavos que iban a esas escuelas se volvieron clientes de tales libros de texto, que eran oficiales y eran gratuitos.

Cualquier mente sensata supondría que un asunto resuelto hace más de sesenta años no tendría por qué volver a salir a flote y menos en los términos en los que está reeditando este pleito nuestra incorregible derecha. ¿De dónde sacan o en qué apoyan su dicho banal de que tales lecturas les van a inocular a nuestros infantes el virus del comunismo? ¿Qué querrán decir con semejante barrabasada? Como dicen los viejos, para vergüenzas no gana uno con ellos. ¿Por qué no actualizarán sus reclamos y los pondrán en un lenguaje que entendamos todos, para darles o retirarles el veredicto de nuestra razón?

Los realmente entendidos de esta materia califican este nuevo episodio de confrontación con las instancias del gobierno como de un pleito inflado, pero aparte falso. Y habría que distinguir tres móviles en el contenido de su parafernalia. El primero tiene que ver con el retiro de concesiones o contratos con editores privados, que hacían su agosto con la impresión y la distribución de tales materiales. Si hablamos de un universo escolar de unos treinta millones de infantes, bien se podrían calcular los montos de las inversiones y las cifras de ganancia que les redituaba a estos concesionarios. Si los gobiernos neoliberales pasados les habían puesto este renglón en bandeja de plata y el nuevo gobierno les retira tal pastel, se entiende que se hayan encorajinado y anden pegando de gritos. Pero que lo hablen claro y no mezclen la gimnasia con la magnesia.

El segundo móvil de tanta escandalera por los contenidos de estos libros tiene que ver con la intención de abrir un frente nuevo que sí pegue y arrastre a mucha gente a sus filas ahora que viene un año electorero. Será pega de campaña y pudiera ser que les fructificara. Pero agitan banderolas viejas, las mismas que eran emblema de aquella vieja unión nacional de padres de familia. Pero ¿no les alcanzará entender que gritar en contra de una educación socialista para estas fechas es un garrafal desatino? ¿Nadie les hará entender que con tales proclamas se andan orinando fuera de la olla? Y que retome con tanto ahínco estas banderías el equipo mediático de Salinas Pliego ya es el colmo de la desfachatez. Que le pague al SAT lo que le debe y punto.

FILOSOFANDO: LA AFECCIÓN DE LA PEDERASTIA CLERICAL

POR: JUAN M. NEGRETE

Sábado 29 de julio de 2023.- Por la vía de la influencia gringa nos llegan muchas presiones no acostumbradas. Sabemos que mantienen su imperio valiéndoles cacahuate los espasmos de sus sometidos. Lo que sorprende ahora es que, debido a su influencia, reboten cosas positivas. A veces dan ganas de suponer que se trata de sueños guajiros nada más. Pero veamos más de cerca el asuntito.

Debido a las firmas que se estamparon en los tratados generales con ellos, ahora que decidieron nuestras autoridades que nos anexaran a su economía sin que nos cayera bien a bien el veinte, se acordaron compromisos laborales a los que de inmediato quedamos obligados. Por allá hay sindicatos. De nombre, aquí también los tenemos. Pero los sindicatos gringos poseen alguna presencia y alguna incidencia al interior de sus empresas. Por supuesto que tal dinámica les genera bondades a sus agremiados. Para los de aquí, vale la premática de que con sindicato, sin él o aún en contra de él, el trabajador se tiene que rascar con sus uñas y sacar solo el buey de la barranca.

Pues resulta que, en la letra chiquita de los tratados de libre comercio que nuestro gobierno firmó con ellos se contienen cláusulas de libertad sindical, de democracia al interior de tales organismos y otras lindezas más. Han pasado ya casi treinta años del TLC y pareciera que tales cláusulas no tenían preminencia alguna.

Ahora que se renovó -le dicen T-MEC, para diferenciarlo del primero -, ha prendido una exigencia de que en nuestros sindicatos debe haber elecciones libres dentro del gremio, que los contratos colectivos deben ser sancionados por la mayoría de los agremiados y muchas otras exigencias similares. Por supuesto que son en beneficio de la clase trabajadora. Como nuestros sindicatos no son tales o han sido deformados para convertirlos en mecanismos de control, aquí han funcionado más bien en beneficio de los patrones y con la anuencia por supuesto de las autoridades laborales. O sea, Kafka en México.

Ahora resulta que hay términos ya fijados para que estas cláusulas sean revisadas y que se muestre que se está cumpliendo con los compromisos contraídos. Los que tienen esta tarea más cuesta arriba son los sindicatos mineros. En concreto los de Cananea, Taxco y Sombrerete, que mantienen una huelga desde hace quince años y ni sus luces de que sea tocado el asunto para resolverlo. Pero el tiempo se acortó y en unos días más veremos si salimos con otra chicanada tan mexicana como los nopales tapados. Bueno también se les dice ahora corcholatas y taparroscas. Pero sigamos.

En otro renglón inesperado, en donde la influencia gringa está poniendo contra la pared a personeros de nuestra tradición, que jamás habían sido tocados ni con el pétalo de una rosa, es en el asunto de la pederastia clerical. Desde siempre ha corrido entre nosotros información soterrada de que hay curitas abusivos que se meten con muchachas solteras y hasta con una que otra casada. La mentalidad popular les justifica muchas de sus tropelías con la cantaleta de que ‘también son hombres’. Y como si nada pasara, se le da la vuelta a la página.

No se repara en el hecho fundamental, que es lo que norma a estos asuntos, de que los que profesan para cura (en su lenguaje sibilínico, ellos le llaman ordenarse) juramentan tres votos: uno de obediencia a sus superiores, otro de pobreza y un tercero de castidad. Pues toda transgresión sexual de los curas es una violación a su juramento de ingreso al equipo clerical. Si no tenían confianza en sus propias fuerzas para cumplir tal juramento, ¿para qué ordenarse, para qué tentar al diablo de la lujuria, que se las va a cobrar hasta con réditos caros?

Pero como sea, eso de que se metan con mujeres, se comprendería bien, pues se trata de una pulsión instintiva contra la que resulta más que difícil buscar contrarrestarla. Pero meter en tal dinámica, que por su propio juramento ya es una transgresión, a menores de edad, a niños que anden por ahí de ayudantes, de acólitos; o a chiquillas que se encandilan del atuendo de la sotanita… bueno. Diría cualquiera que se trata de meros excesos. Pero no es así. A tales tentaciones estamos expuestos todos los ciudadanos, estemos tonsurados o no. Y cuando transgredimos estos límites, la ley, las autoridades establecidas, por mandato judicial, viene sobre tales infractores y les mete en chirona, les aplica la norma establecida para que se aprendan a respetar estos acuerdos mínimos de convivencia civilizada.

Pues bien, la BishopAccountability.org es la biblioteca pública, gringa por más señas, más grande de información sobre la crisis de abuso del clero católico. Es una colección digital de documentos, testigos de sobrevivientes, informes de investigación y cobertura de los medios. El 27 de julio de 2023 acaba de publicar una lista de obispos y superiores religiosos mexicanos cuyas respuestas a las acusaciones plantean dudas sobre su compromiso para poner fin a los abusos sexuales en la iglesia católica. Lo estamos tomando como si fuera una novedad. Pero es secuela también pues de la influencia gringa sobre nuestras cosas, que es de lo que estamos hablando. Luego le seguimos, pues se trata de un material denso y frágil. Nuestra gente sigue teniendo muy en alto la figura de los prelados. Pero habrá que empezar a revisar sus expedientes, que al parecer no están tan limpios como debieran. Ya volveremos entonces.

CRÓNICA DE UN ATENTADO FICTICIO.

Por Pedro Vargas Ávalos. 

Luego del inédito “destape” de la senadora Xóchitl Gálvez para abanderar las fuerzas de la oposición a la Cuarta Transformación (4T), se ha desatado una vorágine de noticias, unas ciertas y otras falsas, en su al rededor. Ese vaivén de informaciones, también se gesta con la coadyuvancia de la mencionada política, quien aspiraba a la candidatura para la jefatura de la ciudad de México, afirmando ella misma: “creo tener los elementos para ser una buena jefa de gobierno” (Gabriela Warkentin, El País, 12-VII-022) y que este año, ratificó al reafirmar que “va en super en serio -por- la candidatura de la ciudad” (Entredichos, René Delgado, 28-II-023). Pero igualmente es verdad, -sin saber a ciencia cierta que o quien la impulsó- que declaró el 26 de junio reciente: “Voy a ser presidenta de México”, y asistió a la pasarela, en ese momento de “Va por México”, ente que ipso facto, se transformó en Frente Amplio por México (FAM) en donde participaron 14 suspirantes, incluida ella, para ser ungido como “responsable nacional para la construcción del Frente Amplio por México”. El fraseo veleidoso de la hidalguense Xóchitl Gálvez, nos hace recordar a la popular “Chilindrina”, quien pregonaba: tan como digo una cosa, digo otra.

Mientras eso sucedía entre los opositores al lopezobradorismo, el partido mayoritario MORENA y sus aliados (Partido Verde PVEM y del Trabajo PT), acordaban que sus aspirantes -seis en total, 4 morenistas y uno por cada consocio, es decir del PVEM y del PT- a la virtual candidatura de presidente, sostuvieran giras a lo largo y ancho de la república, a efecto de consolidar la 4T, darse a conocer entre sus correligionarios, y esperar los resultados de varias encuestas que se harán en agosto; de ellas saldrá el vencedor, al cual, por cuestiones de la ley electoral, le llaman «coordinador de los comités de defensa de la Cuarta Transformación”, mismo que será conocido en principios de septiembre.

El miércoles 28 de junio, en su tradicional mañanera, AMLO manifestó que en unos días daría a conocer el nombre del abanderado de los conservadores, calificativo que adjudica a los oposicionistas de su gobierno: “Ya tienen el acuerdo, y a quien voy a dar a conocer a quien será hombre o mujer ya tiene también la bendición, es lo mismo, Salinas, su grupo de los llamados hombres de negocios, tienen como representantes a … Claudio X, González hijo”. Entre tanto se fue filtrando que la senadora Xóchitl Gálvez podría ser “el caballo negro” opositor a quien represente al lopezobradorismo. Un personaje que claudicó a las primeras fue el tornadizo Germán Martínez, aludiendo que “El método que se está construyendo ni es de partido, ni es de ciudadanos, ni es una encuesta, ni es una elección abierta a todas y a todos los ciudadanos “, y ulteriormente se pronunció porque todos declinen en favor de Xóchitl, lo cual “le daría credibilidad al frente amplio opositor y eso fortalecería a Xóchitl y ese sería un golpe que cimbraría a Palacio Nacional”. (SDP Noticias, 18 VII-023).

También muy pronto, la vocinglera Lily Téllez, se bajó de la liza, debido “a las inconsistencias en el método de la oposición para elegir a su candidato», deseándole suerte a los que perseveren, como Xóchitl, Enrique de la Madrid y Santiago Creel. (Proceso, 28-jun-023). Y así, se iría desgranando el catálogo de pretendientes opositores, que de 43 anunciados hace meses por AMLO, solo fueron 33 tras las convocatorias de “Va por México” que se mutó en FAM; a continuación sobrevivieron 13 y a la fecha es media docena (El Derby de el Frente, El Economista, 28-07-023). Por fin, el 3 de julio el primer mandatario anunció en su tribuna matinal: Xóchitl Gálvez es la carta fuerte de Claudio X. González y del grupo opositor, “porque ellos suponen que, si nació en un pueblo, va a tener el apoyo del pueblo… en realidad es parte de ellos, no del pueblo. Ella forma parte de los conservadores. Desde luego no es de los de arriba, pero si forma parte del mismo agrupamiento”. Amlo acotó sarcásticamente: “¿A ver qué hace (Santiago) Creel?” (El Sol de México, 3-VII-2023).

Y desde ese momento, brotó un torrente de apoyos, elogios y enaltecimientos para Xóchitl Gálvez, que ella seguramente no esperaba, pero que ahora se encarga de incrementar, sosteniendo que es una mujer exitosa, muy honrada, partidaria de la izquierda política, que cubre sus propios gastos con “su lanita”, enfatizando que utiliza la bicicleta para trasladarse, y que siendo producto del esfuerzo, su lucha característica ha sido por los indígenas, y ahora por los pobres. En su peculiar lenguaje, presume no temer a nada ni a nadie, por poseer “enormes ovarios”. Al primer mandatario lo reta, le restriega que no le tenga miedo, y que renuncie por mentiroso. Y en cuanto a que Claudio X. González -incluso Salinas-, la eligió para la contienda en que está inmersa, responde ásperamente: “A mí ningún cabrón me puso en ningún lado”. Y como corolario, esta señora del huipil, amaga con denunciar al jefe del ejecutivo federal. (El Universal, 4 y 5 de julio 2023).

Por unos días, atestiguamos un “toma y daca” entre el tabasqueño y la hidalguense. Si aquel asevera que Gálvez es del sector neoliberal, esta contesta: “No soy candidata de la mafia del poder”. Y si porque AMLO la crítica, como, por ejemplo, en el caso de que sus empresas se embolsaron 1, 472 millones de pesos provenientes del área oficial y de muchos desarrolladores que recibieron autorizaciones cuando fue delegada en la Miguel Hidalgo de la ciudad de México, y por otros muchos motivos, le responde: “A mi ningún macho me va a doblar”. Por cierto, sobre el asunto de sus empresas y negocios, Víctor Hugo Romo, ex alcalde de Miguel Hidalgo, la denunció ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, imputándole los delitos de enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, conflicto de interés y corrupción presuntamente cometidos al otorgar ella, licencias para la construcción de desarrollos inmobiliarios durante su gestión como delegada. Sostiene este moreno, que Xóchitl debe mejor llamarse “mochil” por los moches que recibía. (El Economista y Proceso, 20-jul-2023). 

Todo lo anterior, engendró un panorama en que ambos personajes constantemente se critican. Entonces surgieron plumas tóxicas, como Raymundo Riva Palacio, Beatriz Pagés, Joaquín López Dóriga, y Ricardo Alemán, entre otros, intentando imponer la narrativa de que Xóchitl Gálvez se podría convertir en un “nuevo Luis Donaldo Colosio”, pues aseguran que al “incomodar” al Presidente Andrés Manuel López Obrador podría ser víctima de un atentado. Esta tétrica noción, es un supuesto que sensatamente ha de valorarse como ficticio, es decir, fingido, imaginario o embustero. 

En un twitter, Riva Palacio asienta el 24 de julio: “Seguramente el presidente no se ha percatado, pero en su interés por descarrilar a @XochitlGalvez, debe tener cuidado cómo lo hace, porque, aunque no lo pretenda, @lopezobrador, está creando condiciones para el asesinato de su inesperada adversaria.” Esta idea aparece ampliada en su columna publicada por El Financiero. Beatriz Pagés, vitriólica directora de la otrora afamada y ahora decadente revista “Siempre!”, rasgueó la semana pasada: “El presidente López Obrador crea un ambiente que recuerda el asesinato de Luis Donaldo Colosio. En esta ocasión el escenario tiene más riesgos. López atiza la violencia política cuando los cárteles ocupan el 81 por ciento del territorio nacional”.

Por su parte, el prototipo de los comentócratas desahuciados, Joaquín López Dóriga, divulgó en Radio Fórmula: “Es necesario que del mismo Frente Amplio por México establezcan cuanto antes un cinturón de seguridad alrededor de Xóchitl Gálvez, para evitar un desenlace como el de Colosio”. Guadalupe Loaeza, caprichosa y retorcida, aporta su dosis de veneno: “Son tan intensos y reiterados los ataques contra Gálvez por parte del presidente en sus mañaneras, que no faltará algún demente adorador de la 4T que quiera asustar o inclusive algo peor”. (Reforma, 25 jul-023). Y así se suman sujetos al estilo de Ricardo Alemán, aquel periodista que sugirió hace cuatro años se asesinara al líder y fundador de MORENA; o del publicista reaccionario Carlos Alazraki, que se forma en la hilera de sedicentes hacedores de un atentado a la senadora panista. Y sigue un largo etcétera. 

Tal como escribió un veterano periodista: “Si los estrategas de Xóchitl y sus promotores, como el empresario Claudio X. González, pensaban que la vendedora de gelatinas -sostiene que de niña vendía hasta 600 diarias, en poco tiempo, lo cual es difícil creer, apunta el Doctor Ángel Balderas- iba a arrasar, se han equivocado. Les costará mucho trabajo llevar la espuma que han levantado en los espacios políticos de las redes sociales al mundo real para convencer a la mayoría de la población mexicana”. (Federico Arreola, SDP, 25 julio 2023). Y otro articulista adiciona esa idea, al teclear que será más arduo si lenguaraces menguados como Fox -iniciador de la también dicharachera, ingeniera empresaria, en la política- le plantean: «Ojalá y Xóchitl nos cumpla eso, de que los huevones -se refiere a los ciudadanos de la tercera edad, los discapacitados, los estudiantes becados, y todo aquel que reciba ayudas gubernamentales- no caben en el gobierno y tampoco en el país. Ya se acabó que estés recibiendo programas sociales; a trabajar, cabrones, como dice Xóchitl», pero eso sí, a él como expresidente, le devuelva su pensión. Finaliza este ducho escribidor: “La senadora hidalguense en vías de ser candidata presidencial opositora podría lamentarse: «¡no me ayudes, compadre!». (El Siglo de Durango, Julio Hernández López, 20-VII-2023).

Retomando lo que citamos de Arreola, es de meditar su epílogo: “Por esa razón, necesitan un gran acto de campaña y lo están construyendo: el atentado para golpear al más importante activo de Morena, el presidente López Obrador, a quien ya culpan de un hecho criminal que solo la perversidad de la derecha podría convertir en realidad”. 

Como subraya el reflexivo comentarista Jorge Zepeda Patterson: “No hay razón ni necesidad para caer en el lodazal. La disputa por el poder no puede ni debe convertirse en un intercambio de epítetos cada vez más burdos y soeces para descalificar, al contrario. Que si Claudia Sheinbaum es judía búlgara o Xóchitl Gálvez no es más que una señora mal hablada enfundada en un huipil, no pueden sustituir la verdadera discusión que tendríamos que hacer sobre sus respectivos proyectos para conducir los destinos del país”. Al respecto, pensamos que sinceramente, a estas alturas y salvo campanadas sorprendentes, la contienda presidencial del 2024 se resolverá entre estas dos destacadas mujeres. Y si nos atenemos a las encuestas más recientes, la ventaja casi abismal, hoy por hoy, la tiene la sobresaliente dama que es respaldada por los que militan en la coalición ganadora del 2018 y que se afanan por de nuevo, hacer juntos más historia. Aunque claro, siempre se debe tener en cuenta que, en política, cualquier cosa puede suceder.

FILOSOFANDO: ¡VIVA VILLA, CABRONES…!

Por: Juan Manuel Negrete

Sábado 22 de julio de 2023.- El pasado jueves, día 20 de julio, se cumplió el centenario del artero asesinato de uno de los héroes más queridos de nuestra historia, fundador y jefe de la División del Norte, mi general Francisco Villa. Le tendieron una celada por las calles de Parral, Chihuahua. Nada pudieron hacer él mismo, ni los guardias que solían protegerlo y que estaban curados de espantos. La emboscada logró su objetivo y el cuerpo de Villa se fue de entre nosotros.

Desde antes de su desaparición física estaba convertido en uno de los mitos más incrustados en el imaginario de nuestros paisanos y ahí sigue. Por más que sus enemigos tejieran historias absurdas y descalificaciones en torno a su obra, la conciencia del mexicano medio lo trepó al nicho del altar de sus amores y es de suponerse que ya no lograrán tirarlo de ese sitial.

El diario La Jornada publicó ese día una foto suya. Se le mira con un pañuelo en la mano secándose las lágrimas.  Se afirma a pie de foto que estaba en el sepelio de Francisco I. Madero, deturpado y asesinado, siendo presidente de la república. Al día siguiente, en la sección del Correo Ilustrado, una carta firmada por Francisco A. Ochoa Silva, da por falsa dicha información y nos aclara: La fotografía fue tomada el 8 de diciembre de 1914, casi dos años después, luego de haberse reunido con Zapata en la Ciudad de México. Quien aparece a su derecha leyendo el discurso a nombre de la División del Norte como homenaje es el doctor Miguel Silva González, ex gobernador de Michoacán y jefe de las Brigadas Sanitarias de la División del Norte.

Por los datos tan precisos señalados en esta carta y por el segundo apellido del firmante, es de suponerse que se trate de un familiar directo del doctor Miguel Silva, que llegó a gobernador de Michoacán. Debe tratarse de una foto oficial pues en poder de dicha familia. Pero no especulemos.

Estas aclaraciones hicieron acordarme de una anécdota que me ocurrió en la casa del doctor Lapuente, de la UdeG, tenido por una de las cabezas más brillantes y, por tanto, uno de nuestros intelectuales en casa de mayor peso. Departíamos amigablemente con él y revisábamos las portadas de las publicaciones que nuestra universidad le donaba casi sin regateo alguno. Por ahí surgió esta misma foto. Interrogado Lapuente por alguno de los presentes sobre el origen de tal ilustración, nos dio la misma respuesta que trae el titular de La Jornada. Y no sólo eso. Agregó que, con ser un varón muy valiente y atrevido, el centauro del norte era muy llorón.

Yo intervine de inmediato y le corregí la plana a nuestro querido intelectual. Esa información por fuerza, dije, tiene que ser falsa. Villa acababa de escaparse de la cárcel de Tlatelolco, a donde lo había recluido mediante su poder y sus influencias su archienemigo Victoriano Huerta. Y recién escapado, huyó a esconderse a San Antonio. Cuando Madero es depuesto de la presidencia y luego asesinado, Villa no estaba en el país. No pudo entonces haber asistido personalmente al sepelio del presidente asesinado.

Como el grueso de los presentes se componía de historiadores y le reconocían a Lapuente todos los méritos de un intelectual de polendas, hubo más de uno que tomó a mal la corrección que hice. Ninguno se atrevió a contradecirme. No les faltaron ganas. Pero el mismo Lapuente aceptó que era un punto de difícil aclaración, pues se trataba de un documento fotográfico del que se sostenía tal afirmación. Así lo dejamos entonces. Hoy veo que, gracias a la corrección de esta toma, la precisión del dato que manejé me dio la razón.

Y ya que estamos de recuerdos, traeré a colación otros dos. El primero tiene que ver con una simpleza. En mi infancia fui conocido por el apodo de “el villista”. Resulta que mis abuelitos maternos me enviaban todos los días a una ordeña, muy tempranito, para que se les entregara su dotación de leche recién ordeñada. Un sobrino de mi abuelo le surtía de este alimento. Me enviaban a mí para recogerlo y de pasada me bebía mi infaltable vaso de leche espumosa recién ordeñada. Se me ponían en el labio superior unos bigotones blancos estilo villista. Aparte, cuando hacía frío que era casi a diario, yo me enfundaba en un sarape negro de lana, similar a la estampa de los hombres que seguían al centauro. Ese parecido me puso en la galería de los dorados de mi general.

La otra razón, que tengo que documentar porque lo acabo de conocer, es un supuesto juicio sumario que salió de su ronco pecho, tras hacer autocrítica él mismo de la derrota que había sufrido su ejército popular en Celaya: Si hubieran estado con nosotros los batallones de Pedro Zamora y de Saturnino (La Perra), estoy seguro que no habríamos perdido esta batalla.

Tal vez hubiera acontecido así o el resultado desafortunado de dicho combate hubiera sido el mismo. Lo importante del hecho es que la zona de Jalisco, en donde se abrazó el ideal villista con toda el alma, se mantuvo vivo y nos impregnó a todos los que nacimos y crecimos en esta zona. Por supuesto que me refiero a la pobrería, porque nuestros ricardos, los hacendados, siempre lo detestaron e hicieron todo lo posible para que la leyenda negra sobre Villa prendiera y todos termináramos detestándolo. Pero no pudieron salirse con la suya. Así que gritar que viva Villa, con todo el pecho, es lo mismo que decir, aquí y donde quiera: ¡Viva México, cabrones…! Y el que se haya quemado, que se sople.