La Parte Trasera de la Capillita

Leonel Michel Velasco

Subiendo una lomita nos encontramos con una pequeña planicie empastada al natural, misma que en su tiempo fue habilitada para el fut bol por seminaristas locales cuando El Grullo, pertenecía a la Diócesis de Colima;  al llegar la obscuridad se hizo más evidente ya que los reflejos de luz de la población y la capilla ya no eran perceptibles; en dominante silencio y bajo suave viento nos recostamos de espaldas uniendo nuestras cabezas sobre el césped con los dedos de ambas manos entrecruzados sobre el pecho en pasiva contemplación del firmamento con una uña de luna rodeada de un ligero resplandor circular y acompañada de un resplandeciente lucero. Después de unos momentos de autorreflexión le pedí pausadamente a Victoria, así como queriendo regresar a la experiencia anterior, que contará cuantas estrellas pudiera y tratara de no perderlas de vista, que identificara a su estrella sirio, la aparentemente solitaria pero eso sí la más brillante de nuestro firmamento, la estrella de los misterios, el sol de nuestro sol, del siempre sabido y hoy comprobado sistema estelar triple. Donde se refleja nuestra sombra o la sombra de un mundo paralelo al nuestro…

Una vez soñados nuestros sueños al aire libre, el alba ya anunciaba su llegada, empujando desde el noreste un nublado con leves frescos vientos olor a lluvia en silenciosa mañana, acompañada de aislados cánticos de algunos madrugadores pájaros; con un leve apretón y meneo de nariz le di los buenos días a mi señora y aún sentado tome a mi pequeña entre mis brazos cobijándola y acomodando su espalda sobre mi pecho en dirección a la salida del sol que ya asomaba sus rayos, en lo que empecé a tararear internamente “El Sol Nace Para Todos y Se Entrega Con Amor No Distingue Las Fronteras. Ni Las Razas, Ni El Colooooor …” (de Ricardo Ceratto). Gabriela ya de pie, con varita en mano como si fuese a dirigir una gran sinfonía y atenta al primer abismo del sol me dio la indicación de incorporarme y tapar la respiración de Victoria, que al unísono: tomo aire, abrió desmesuradamente los ojos y esbozo un ah, quedándose perpleja ante el anaranjado rojizo entremezclado de tonalidades grises y azules, seguidamente dejo ver una mueca de satisfacción, -exclamando- ¡parece lumbre¡… 

En seguida le fue mostrada la varita con su estrella flamígera de cinco puntas y energía cristicasolar, revelándole su madre los elementos de cada una de sus puntas: espíritu, aire, agua, tierra, fuego. – le dijo – Voy a esconder tu poderosa y brillante varita entre El Grullo y sus cinco municipios colindantes; – al tiempo que señalaba cada una de las puntas de la estrella – al norte Ejutla, noroeste Unión de Tula, noreste El Limón, suroeste Autlán de Navarro y Sureste Tuxcacuesco. – de tal manera que cada uno de los municipios quedo representado por un elemento, continúo diciendo – solo siendo una buena guerrera de la luz podrás encontrarla, búscala lo antes posible, tu padre podrá conducirte, facilitándote las cosas guerrera de luz, procurara hacerte la vida más placentera con amor, más que con el dolor. Grábate muy bien, que en la búsqueda de tu estrella podrás ir encontrando tu desarrollo espiritual por siempre y desde hoy. –

Repentina bocanada de aire caliente arremolinado

Dicho lo anterior- dio cinco fuertes vuelcos con brazo extendido impulsando a las alturas la varita que de giro en giro la estrella encandilaba con cegantes destellos; tras una repentina bocanada de aire caliente arremolinado, proveniente del noroeste llega hasta nosotros dificultando la respiración y dejándose ver entre pestañas de ojos semicerrados la varita, que ahora suspendida giraba horizontalmente junto con: tierra, bolsas plásticas de todos colores, hojas de diferentes árboles entre verdes y secas, armonizado entre otras giratorias cosas se dejaban ver algunas formas enigmáticas de grandes mariposas y hadas como queriendo tomar la varita; retornando el retorcido viento por donde había llegado hasta perderse, junto con la varita.

Para pronto Victoria dijo –¿y, mi varita?– a lo que le conteste –¿ya quieres buscarla?, señalando el aire del noroeste le dije, creo saber por qué rumbo, en vacaciones, antes de que entres a la primaria iniciaremos su búsqueda…

Ver la primer parte
http://elgrullo.com.mx/?p=6385

Comments

comments