PERSONAJES DE MI PUEBLO

Gilberto Uribe Gaytan

En esta ocasión escribo sobre una gran persona que marcó el destino de muchos ciudadanos grullenses y a otros nos guió con su ejemplo de vida, con el gozo que destilaba a raudales al compartir su sabiduría musical  con todo aquel que se le acercara y manifestara deseos y compromiso de aprender.

ME REFIERO A DON  JUAN CARVAJAL BEAS: maestro, compositor, director de banda y orquesta, padre recio y ejemplar; un ciudadano grandioso que dio nombre y prestigio a nuestro pueblo, que eligió permanecer en su terruño pese a ventajosas ofertas financieras para que desarrollara su vida profesional en la Ciudad de México; se mantuvo firme pese a insistencias de coterráneos que en aquel entonces estaban en la BANDA DE LA MARINA NACIONAL como directores de esta o bien como integrantes de la misma.

Hombre de carácter y definiciones no sucumbió a dichas tentaciones, prefirió la vida apacible de su terruño, viviendo cerca de su familia, aunque esto lo llevó a vivir en la honrosa modestia que lo distinguió. No tuvo como visión el logro de satisfactores materiales, ni mucho menos como meta reconocimientos o prebendas; si viviera me reclamaría acremente por lo que estoy escribiendo. En 1968  que fuimos sus alumnos de solfeo: Leonel Michel, Francisco Negrete y un servidor; nos abrió las puertas de su casa, para convertirla en institución educativa. Todo por la emoción causada al ver aquellos mozalbetes tan determinados a beber de su sabia musical. Mi propósito nunca fue de la mano con mi oído musical y de los tres fui el único que no logro pasar la quinta lección. Leonel tocó saxofón en la banda municipal; Paco fue un gran guitarrista y cantante.

Músicos grullenses los hay desperdigados en bandas y mariachis por toda la República Mexicana y en Estados Unidos de Norteamérica;  muchos de ellos preparados para hacer de la música una forma de vida, todo debido a DON JUAN.

Pese a las premuras económicas, los miembros de LA BANDA MUNICIPAL, establecieron y respetaron su programación dominical, lo que propició que gente de todos los municipios vecinos acudieran al jardín del Municipio a deleitarse con las bien logradas notas que emanaban de sus instrumentos. Los aplausos y las porras eran estruendosas y los rostros de satisfacción y agradecimiento de los músicos era tan notoria que los convertía en protagonistas sublimes de estos alegres domingos artísticos y culturales.

 Este es un hombre de excepción, de los que nacen y se hacen de vez en vez; no se dan en racimos estas personalidades de tal estirpe que dan nombre y prestigio a nuestra comunidad, que nos legan un patrimonio cultural y moral, que nos llena de orgullo y satisfacción. No debemos olvidarlo, como agradecimiento por todo los que nos dio, fue sabio y generoso con todos nosotros. Su familia recibe como patrimonio una forma de vida que se preocupó por ser feliz haciendo lo que le gusta, por vivir con honradez. Vivió disfrutando el dar, fue tan generoso y tan grande que nunca lo notó.

 DON JUAN CARVAJAL BEAS es una personalidad que ya no le pertenece sólo a su familia, nos pertenece a todos y cada uno de los ciudadanos de El Grullo.