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La Dimensión del Secretario de Gobierno Estatal.

Por Pedro Vargas Avalos.

                Desde hacía buen tiempo se especulaba sobre un rumor que a diario crecía: pronto se renovaría la Secretaría General de Gobierno de Jalisco, comenzando con el titular de la misma.

Y el pasado día 29 de mayo, el mismo ahora exSecretario Lic. Arturo Zamora, informó que dejaba el cargo para regresar a su curul senatorial, según él afirmó  fue “por invitación del coordinador de la bancada priísta en el Senado de la República, Emilio Gamboa Patrón, quien le pidió que se uniera a las labores legislativas para ayudar al partido en la conformación de las leyes secundarias impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto.”Vaya  Ud., a saber apreciable lector, si esa es la  realidad, porque el rumor fuerte es que se fue porque el ejecutivo estatal nunca lo tuvo en la mira como colaborador y desde hacía meses procuraba sustituirlo, desde luego que con algún personaje de su total confianza.

                Luego siguió un lapso de espera, pues se barajaron muchos nombres como posibles sucesores del dimitente: que sería Francisco Ayón, porque desde el inicio del sexenio estaba así programado; que no, que sería el Ing. Enrique Dau Flores, asesor de completa cercanía con el ejecutivo y de enorme experiencia política; o que quizás el actual delegado de SAGARPA, Francisco Javier Guízar Macías, político hábil y en frecuencia con el gobernador. Incluso se manejó el nombre de Alberto LAMAS, no hace mucho nombrado jefe del gabinete aristotélico. Todavía el mismo mandatario local hizo emocionante el asunto, al mencionar que también había varias mujeres dentro de los posibles sucesores del Secretario  que volvía al Senado.

                Por fin se descorrió el misterio, y de quien muy poco se habló fue el lógico nuevo Secretario General de Gobierno de Jalisco: Roberto López Lara, conocido como “El Chino”y hasta el pasado 12 de junio Subsecretario de Gobierno para asuntos de lo Interior, es decir, el hombre de mas cercanía con el ejecutivo dentro de los asuntos que conciernen a  la que se considera como segunda dependencia estatal, luego de la misma oficina del primer magistrado.

                Si los amantes de la “grilla” se hubiesen fijado con cuidado y mucha reflexión, pronto habrían candidateado al Lic. López Lara para suceder a Zamora: el “Chino” fue  desde que el actual gobernador se desempeñó como alcalde tapatío,  su segundo en el gobierno municipal, actuando como Secretario General. Eso, su formación político-administrativa (con sus claroscuros incluidos) y desde luego, su absoluta cercanía con el mandamás jalisciense, lo llevaron al cargo. El viernes 13 de junio por la mañana, luego de tomarle  protesta a López Lara como el nuevo responsable de la conducción de la política interior de Jalisco, el gobernador dijo lo siguiente: “Tenemos un nuevo secretario general que conoce perfectamente bien los problemas del Estado, al que le confiero toda mi confianza, en el que descansaré muchos de los resolutivos, de los acuerdos, para poder generar las mejores condiciones y que nuestro Estado siga avanzando”.

            En pocas palabras, la misión del flamante funcionario según el gobernador es seguir  “impulsando y siendo parte de esta democracia permanente y vigilante, que debe ser inclusiva, paciente, tolerante, siempre buscando el consenso y el diálogo, siempre sumando y teniendo las voces disidentes en una mesa, porque el debate enriquece.”

                Los secretarios de gobierno que Jalisco ha tenido desde que la entidad fue erigida el 16 de junio de 1823, han sido sumamente importantes. El primer gobernador constitucional, Prisciliano Sánchez, tuvo como secretario a José Ma. Corro, hermano del abogado José Justo que fue presidente de la Suprema Corte de Justicia y Presidente de la República en 1836. Este mismo personaje fue secretario de gobierno de José Ignacio Cañedo, quien gobernó a Jalisco en 1829-1832.

                Cuando en junio de 1846 se restableció el federalismo, el gobernador Juan N. Cumplido tuvo como Secretario al enorme jalisciense Joaquín Angulo; cuando dimitió, lo sustituyó el benemérito Gregorio Dávila en agosto de ese año. Luego el Lic. Angulo, al ser ejecutivo  nombró a Fortino España, un liberal destacado que renunció y entonces apareció el abogado Jesús López Portillo en 1848; a su vez, éste fue mandatario en 1852 y nombró como su Secretario de Gobierno al distinguido jurista Gerónimo Gutiérrez Moreno.

                Cuando el Lic. Gregorio Dávila fue fugaz gobernante en 1855, tuvo como secretario de gobierno al prócer Pedro Ogazón, y éste a su vez, cuando le tocó dirigir los destinos de Jalisco, entre otros tuvo como  segundo de abordo en su administración al Lic. Ignacio L. Vallarta.

                Entre los conservadores también hubo magníficos Secretarios de Gobierno: en 1858 lo fue el Lic. Remigio Tovar, periodista, militar  y escritor fogoso. En tiempos del imperio de Maximiliano, entre los Secretarios que destacan, anotamos al Lic. Esteban Alatorre.

                En la restauración de la República, brilló como Secretario de varios gobernadores, entre ellos Vallarta, el Lic. Fermín G. Riestra. El gobernador Jesús L. Camarena llamó a la Secretaría al gran protector de los indígenas e impulsor de la cultura, D. Ignacio Aguirre. Y luego el anterior Secretario, el Lic. Riestra, fue gobernante y nombró como encargado de la Secretaría al inteligente abogado Mariano Coronado, autor entre otros libros de un Derecho Constitucional muy célebre.

                En la parte final del siglo XIX, un destacado Secretario de Gobierno fue el del Gral. Ramón Corona, el Gral. y abogado Luis del Carmen Curiel; cerró ese período como Secretario, una gloria científica mexicana, el Ing. Mariano Bárcena.

                Ya en el siglo XX, gran Secretario de Gobierno en 1914 con el Gral. Diéguez, fue el Lic. Manuel Aguirre Berlanga, un singular reformador revolucionario.  Con el señor J. Guadalupe Zuno fungió el Lic. Silvano Barba González, el jalisciense que ocupó los puestos más importantes en el Estado y la nación, faltándole solo ser Presidente. Cuando él  se desempeñó como mandatario  en Jalisco, entre 1939 y 1943, nombró como su Secretario al Lic. y Gral. Víctores Prieto, el promotor número uno de las bibliotecas en la Entidad.

                De los Secretarios de Gobierno más recientes, no dejaremos de nombrar con don Francisco Medina Ascencio,  al Lic. Arnulfo Hernández Orozco, de gran personalidad; con el Lic. Flavio Romero de Velasco al cultísimo y caballeroso Alfonso de Alba Martín y para concluir las citas de notables titulares de la Secretaría de Gobierno, citaremos al muy político Eugenio Ruiz Orozco y al gentil cuanto estudioso Héctor Castañeda Jiménez. De entre los panistas quizás el más sobresaliente lo fue D. Héctor Pérez Plazola.

                Claro que también hubo pésimos Secretarios de gobierno, y quizás el que los encarna, lo fue el poblano Lic. Saúl Gómez Pezuela, con el Coronel Ignacio de la Mora, que habiendo hecho una mala administración, fue depuesto a los seis meses de iniciado su período en 1931.

                Así las cosas, confiemos que el nuevo Secretario de Gobierno de Jalisco, sepa estar a la altura de su delicado cargo, y de los ejemplos que hemos citado, siga el camino de los grandes funcionarios que dieron lustre a la gobernanza en el Estado.

Gestiona CEA proyecto de PTAR en El Grullo

Boletín No. 104

Guadalajara, Jal. 20 de junio de 2014

·        La Comisión Estatal del Agua trabaja en coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial

La Comisión Estatal del Agua de Jalisco (CEA), en atención a la demanda en materia de saneamiento gestiona la construcción de una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en el municipio de El Grullo.

Por parte de la CEA se elaboró, validó y entregó el proyecto ejecutivo para la construcción de la PTAR y colectores a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), por lo que se espera la aprobación por parte de la dependencia federal para la programación de la obra y la obtención de recursos.

La CEA está trabajando de manera coordinada con la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET), el Ayuntamiento de El Grullo y la Junta Intermunicipal del río Ayuquila, para el saneamiento de las aguas residuales de la región.

De aprobarse el proyecto ejecutivo, se procederá a la construcción de los colectores para este año, y la PTAR en el 2015.

Poco Circulante

Leonel Michel Velasco

 Nuestra región está pasando por una situación donde corremos el riesgo de ser unos AGACHADOS (recordando al monero Rius) y, no por doblar nuestras manos sino la cabeza, al permitir que otros sustraigan el usufructo de nuestros esfuerzos locales y regionales y, quedarnos tan tibios como siempre, así como si no pasara nada y como si el poco flujo de personas y por ende del circulante económico no afectara el comercio.

No podemos quedarnos con los brCarton Junio 2014azos cruzados; la llegada a nuestros municipios de instituciones financieras que otorgan préstamos con pagos «chiquitos», las tiendas de conveniencia y las paraestatales no son más que síntomas de que el circulante marchará a menos contrayendo el flujo económico y si le sumamos: la flojera en nuestra agricultura, más la poca o nula industrialización que pudiera ayudar a salir adelante para que hubiera mayor circulante…, si que estaremos fritos, sin dinero, solo para medio comer.

 No se trata de impedir el libre comercio, se trata de no dejarse comer el mandado, de ponerse las pilas, de emular y superar esa competencia de 365 X 24, de cambiar las cortinas por transparentes cristales, de organizarse de tal manera que, sin sacrificar descanso y el tiempo dedicado a la familia, nuestros negocios locales dejen de cerrar los jueves por las tardes, se trata de abrirlos y con atractivas ofertas. Los hermanos de Autlán “Ya” no cierran los viernes por la tarde…, se trata de unirse para hacer compras en común, como lo hace las tiendas CTM; hará algunos 30 años algunos abarroteros grullenses se unieron conformando una cooperativa con resultados muy positivos en calidad y precio, donde tanto el comerciante como el pueblo ganaron; en fin, se trata de estar abiertos al cambio con una actitud mental positiva sabiendo que cuando algo se termina nace algo nuevo y que la adversidad es un motor que hace caminar más fuerte; estamos ante un momento difícil, donde debe salir lo mejor de cada uno de nosotros, desde actitud, la pasión, el esfuerzo, la entrega, la dedicación, el carácter; responder positivamente ante las adversidades, buena cara a malos tiempos, no basta con soñar, un sueño con un plan y sobretodo accionar, mantener activa la imaginación, enfocarse en lo que se va a hacer, pocas cosas pero bien hechas, unirse a la gente correcta, celebrar cada meta alcanzada, soñar para mantenerse despierto.

La Burocracia Dorada.

Por Pedro Vargas Avalos.

 En días pasados comentábamos la injusticia salarial que impera en la República, de lo cual no se escapa ninguna Entidad federativa. Destacan en los extremos de esa iniquidad, los millones de conciudadanos que perciben el famélico salario mínimo y los  miles que orondamente disfrutan del insolente ingreso vía gubernamental, a cuya clase solemos conocer como “burocracia dorada”.

Usando el sentido común, todo mundo piensa que el primer gobernante de la nación sería quien más ganara por el renglón de sueldo, pues sin duda alguna es el funcionario que mayor responsabilidad y poder tiene. Sin embargo no es así, pues varios servidores públicos tienen muy superiores ingresos al del Presidente, y muchísimos más, alcances muy cercanos.

En este año de 2014 según un diario (La Jornada 31-V-14) el mandatario federal recibe la suma de $4.2 millones de pesos anuales, de los que paga Impuesto Sobre la Renta (ISR) y le restan netos 3 millones 54 mil 974 pesos. El auditor Superior de la Federación, (o sea, el personaje que supuestamente cuida que no se malversen los fondos o en su caso, previa auditoría señala donde hubo desviaciones de recursos), gana casi lo mismo.

Pero con asombro vemos, que el otrora “patito feo” del poder público y por lo tanto del presupuesto, o sea el poder judicial de la federación, ahora se despacha con la cuchara grande, pues su presidente tiene una remuneración anual bruta de 6.3 millones de pesos, la cual está integrada por 4.4 millones de sueldos y salarios, 1.1 millones de prestaciones y 714 mil de pago por riesgo.

En nivel similar se encuentran el resto de los ministros de la Suprema Corte de Justicia, los integrantes del Consejo de la Judicatura Federal y los magistrados de la sala superior del TEPJF. Tal parece que es una carrera loca para tope en lo que tope, ganar más sin el problema de trabajar mejor ni rendir cuentas a ningún patrón: aquí el todo sale del erario, es decir del dinero que Ud., amable lector y yo pagamos vía impuestos al gobierno. La imaginación no tuvo límites cuando en mayo pasado se aprobó  un “haber de retiro”, gracias a que el congreso federal avaló una reforma legal para permitir este pago que puede ser interpretado como una pensión vitalicia, con sabor a pago de favores. Por fortuna, las enormes críticas a tal aberración, han hecho que se haya iniciado el proceso para anularla.

Los anteriores casos solo son botones de muestra, porque si ahondamos en las nóminas oficiales, encontramos que los consejeros del adefesio centralista que suplantó al IFE (Instituto Nacional Electoral)  tienen una percepción bruta de 4.1 millones, monto compuesto por 3.1 millones de sueldos y salarios y un milloncejo de pesillos como prestaciones.

¿Cuánto tiempo duraría un obrero que recibe como precio de su trabajo esforzado, el salario mínimo o dos sueldos de esta categoría, e incluso quizás tres minisalarios, para acumular la suma de un mes de alguno de esos miembros de la casta dorada? La mitad de su vida, si es que fuera longevo, porque si no, entonces sería de plano la existencia entera.

Y todo lo que dijimos de los anteriores sujetos súper bien pagados, es aplicable con ligeros ajustes a miles de altos  funcionarios de la federación, de los Estados  y municipios, considerando a los directivos de organismos públicos descentralizados, al estilo de PEMEX, CFE, IMSS, ISSSTE, etc., etc.

 Si por lo elevado del sueldo, lo que se paga a los magistrados y demás miembros de la administración de justicia, no se justifica, mucho menos se acredita que los diputados, senadores y regidores, ganen las estratosféricas cifras que actualmente cobran.

Como somos muy demócratas (en el discurso de los políticos y sus paniaguados), deberíamos consultar al pueblo para saber el monto que merecen por su trabajo estos especímenes presupuestívoros. Lo más seguro será que se les señalaran sueldos que no excedieran diez minisalarios. Y eso porque es necesario tenerlos conforme nuestro sistema político, que si no, mucha gente respaldaría el que ni siquiera existieran tales plazas, por lo infecundo de sus labores y lo desacreditado que están quienes las desempeñan, ante la opinión pública.

La burocracia dorada no para en los anteriores ámbitos que son del orden federal, incluye a los tres órdenes de gobierno con sus respectivos apéndices descentralizados, y además está presente en las universidades, en los partidos políticos y en todo organismo que viva del tesoro público, salvo honrosísimas excepciones.

¿Qué hacer para remediar tan oprobiosa situación? No es factible a través de una ley, porque estas las forjan los diputados y senadores, quienes son producto de los partidos políticos (verdaderos parásitos del sistema nacional) y en consecuencia, no hay verdugo que se ajusticie asimismo.

Quizás solo una comisión de ciudadanos, investida de poder suficiente para que sus dictámenes fueran obligatorios, lo podría llevar a cabo. Pero lo difícil sería escogerlos, y sobre todo, aprobar un procedimiento para ello. En estos casos, solo las revoluciones (que pueden ser pacíficas) resuelven tal entuerto; la fragua de una nueva Constitución Política, sería lo más recomendable, para comenzar desde cero y evitar los amparos y leguleyadas a que suelen acudir los que gozan de privilegios y temen perderlos.

En fin, lo peor es continuar como estamos, porque esta injusta situación que rige, cada día nos lleva  al terrible hecho de que cada vez tenemos millones de pobres más pobres, y pocos miles de  ricos demasiado ricos. Acabar con la democracia dorada que nos flagela, es una prioridad de estricta justicia republicana.