Un mundo al revez

Pensando en un seguro más social que seguro, pensándole al revez…

Actualmente tenemos un Instituto Mexicano del Seguro Social que, en aras de la “equidad” más pensiona a quien más trabaja, bueno no necesariamente al que más trabaja, sino al que más contribuye; recurriendo a la teoría de Wilfrido Pareto nos encontraríamos: que el 20% de los contribuyentes aportan el 80% del total recabado por el Seguro…

Ejemplificando: de un 80% de los afiliados al IMSS, un 12% (porcentaje que va en aumento) gana el salario mínimo, un promedio de (67 pesos) diarios, $2,000 pesos al mes, el restante 68% gana de dos a tres salarios mínimos, de cuatro a seis mil pesos mensuales; esta aseveración va de acuerdo a un informe del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) que se presentó al Congreso de la Unión.

Este 80% de los mexicanos que gana de uno a tres salarios mínimos, una vez lograda su pensión, siguen más jodidos…

Continuando con la teoría de W. Pareto nos encontramos que el 20% de los asegurados que son los que cotizan el 80% de lo recaudado por el IMSS (y a lo mejor los que menos lo utilizan) gana en promedio de $20,000 a 60,000 pesos mensuales (el que gana 20,000 cotiza IMSS lo de tres salarios mínimos)… hay quienes logran la pensión máxima de $43,000, aparte de que en su gran mayoría reciben otra pensión por su empresa y que generalmente esta es mayor…

Si en nuestro social seguro representado por esa madre que amamanta a su hijo… no creo que esta quiera en aras de la equidad amamantar más a uno que a otro… igualdad, una madre se da por igual.

¿Cómo lograr un equilibrio social en los pensionados, favoreciendo a los menos favorecidos?

¿Cómo lograr que el 80% de los cotizantes obtengan una pensión equivalente al 100% del salario con el cual cotizaron?

Si ese 20% del grupo de privilegiados que gana de $20,000 a 60,000 pesos netos, quienes contribuyen con un promedio de dos a seis mil pesos mensuales al seguro para su pensión. (solo obtuvieran una tercer parte de su actual pensión…)

Con el efímero propósito de apoyar a los menos favorecidos en su cesantía, este grupo de privilegiados les darían la mano a más del 40% de los más desfavorecidos, para que estos recibiesen el 100% de su pensión. Del restante 60% de los desfavorecidos ellos mismos contribuyen con un 10% y el resto se lo dejaríamos a nuestros mandatarios (con el 70 y más, sin necesidad de cacarear partido alguno)

En un social seguro, el mundo sería muy diferente… ese 80% que gana un promedio de $4,000 recibiría el 100% de su salario como pensión.

Esperemos que nuestros mandatarios acaten apoyar a nuestros coterráneos que ya no pueden contar con una segunda oportunidad, para que ese 80% de pensionados medio disfruten finalmente de las bondades de nuestro sistema socioeconómico que impera en nuestro país.

Porque la igualdad de oportunidades no se da; cuando menos en esa recta final busquemos el equilibrio entre igualdad y equidad… Buscando el bienestar del pueblo.

“Por un México más justo”

¿Qué decir de los que ni a pensión llegan?…

“Vox populi, vox Dei” (Voz del pueblo, voz de Dios)

NOTA: Editorial de Xpresión edición 173