El comercio y el desarrollo local

Carlos Palomera García

Frutos de pitayo
Frutos de pitayo

En pasados números he escrito, más o menos, sobre la importancia que tiene para nuestra región y nuestra comunidad el que hecho de como comunidad promovamos, actuemos y reconozcamos el valor de lo nuestro, de lo local: “Producción y consumo de cosas locales”; “el que los comerciantes se organicen e inicien actividades para hacerle frente a la llegada de cadenas de empresas trasnacionales”, o la de la organización de los ciudadanos para mejorar las condiciones de la región, entre otras. De esto último tenemos muy buenos ejemplos exitosos que ya han trascendido las fronteras del municipio, como lo son las cajas populares y la cooperativa de consumo. Claro, los objetivos iniciales de estas dos organizaciones han cambiado mucho, y en algunos casos han desvirtuado su papel original de apoyo a los integrantes de la comunidad. Sin embargo, estos cambios y el hecho de que se encuentren ya sucursales fuera del municipio son sólo indicadores de estrategias que resultan para poder jugar en este mundo cada vez más globalizado. Pero tengo que aclarar que el análisis de esto no es parte de este escrito…
Hace unos días en la página de “Fuerza Grullense” de la red social Facebook, apareció un anuncio que en resumidas cuentas decía que si querías conservar tu empleo, consumieras con los tuyos para que el dinero se quedara en El Grullo. Al día 24 de julio, este anuncio fue etiquetado con “me gusta” por 81 personas, compartida por otras 15 y con 10 comentarios. Estos últimos hablaban de lo bueno y lo malo de esto, y ahí se ponen las cosas buenas. El que se favorezca el consumo local no va en contra de la competencia. De hecho, es necesaria la competencia para que haya más calidad, mejores precios. Lo malo es que las trasnacionales traen un capital enorme con el cual no se puede competir fácilmente. Tienen además el apoyo de las autoridades gubernamentales en lo tributario, que considero muchos comerciantes locales desearían tener. Para que la competencia sea justa, como muchas otras cosas, deben existir las mismas condiciones.
A nivel mundial crece el número de personas y organizaciones que buscan un cambio en las condiciones del juego que las grandes empresas nos están obligando, nos están mentalizando, a que juguemos. Una de esas estrategias alternativas es la del consumolocal para la promoción del desarrollo local. Armando García Chiang (2011) cita a varios autores argumentando que para que un desarrollo local sea una realidad, las acciones deben realizarse por actores locales, quienes deben llevar a cabo iniciativas y proyectos en beneficio de la colectividad local. Nuestros comerciantes han hecho eso ya por mucho tiempo. Deberíamos seguir apoyándolos en la medida de nuestras posibilidades.

Es importante y deseable consumir de nuestros comerciantes y de nuestros productos para lograr un beneficio (eso sería lo ideal) para todos. Sin embargo, y tal como lo mencionan varias personas en la página de Fuerza Grullense, se necesita que nuestros comerciantes desarrollen acciones que resulten atractivas tales como el de un mejor servicio, descuentos a clientes frecuentes, y como tal como lo dije anteriormente, que se diversifiquen. ¿Quién no prefiere un bolillo calientito, o un pan integral de “la Panadería”, a un pan de caja con un osito pintado en su bolsa? O unos huaraches hechos por artesanos locales y que se venden en el centro del mercado? O los productos frescos que se venden en el tianguis de productores locales que mencionaba Rodolfo González. Él ya lo mencionó en su número anterior, “cada vez hay mayor número de gente que prefiere lo local”. Los comerciantes de la región deben actuar, organizarse, y promover nuestro interés en sus productos… lo demás vendrá por añadidura.
*García Chiang, Armando. (2011). El comercio justo: ¿una alternativa de desarrollo local?.Polis, 7(1), 105-140. Recuperado en 24 de julio de 2014, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-23332011000100005&lng=es&tlng=es. .

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