Decesos lamentables.

Por Pedro Vargas Avalos.

El pasado miércoles 12 de diciembre de este agónico 2012, falleció en nuestra ciudad tapatía Fernando Martínez Reding, un destacado promotor de la cultura y en particular de Guadalajara; su labor encomiable las realizó como periodista, y especialmente por medio de muchos libros que editó y algunos que escribió.

Martínez Reding, hombre de mediana estatura físicamente hablando, de señero bigote y jovial aspecto, vivió la mayor parte de su vida en la Perla Tapatía. De su existencia y su obra existe mucho que hablar; me tocó participar en lo que quizás fue su magno trabajo editorial, la Enciclopedia de Jalisco, y pude comprobar no solo su saber, sino que su trato caballeroso era patente ejemplo de su bonhomía.

Uno de sus libros más ponderados fue “Los tapatíos. Un modo de vivir”, auspiciado por el  Ayuntamiento de Guadalajara el año de 1987. En ese excelente texto nos dejó bien estampada su visión del ser jalisciense, específicamente del carácter de los habitantes de la Perla de Occidente, su tierra adoptiva, pues el había venido al mundo en el DF.

Otro título muy celebrado fue “Guadalajara”, aparecido en 1974, con la típicia huella de lo que Martínez Reding editaba: buen papel, excelentes imágenes y muy interesantes textos. Como cronista, podemos ver la redacción que contiene su publicación intitulada “Guadalajara, su administración”, que en 1982 nos dio en compendio las actividades del alcalde Arnulfo Villaseñor Saavedra.

Grande es la bibliografía de este notable personaje; su fallecimiento solo enfatiza lo perenne de su memoria, pues su presencia estará vigente de manera invariable entre los jaliscienses y en general todo aquel que ame la cultura.

El día 13 de este mismo mes decembrino, nos dimos cuenta de la desaparición del singular deportista y destacado jalisciense, José “Chepe” Naranjo. Fue un excepcional jugador de futbol, brillando en el club “Oro” de nuestra ciudad y representando a México como miembro dela selección nacional que participó en los mundiales de Brasil (1950) y Suiza (1954).

El admirado “Chepe”, caballero de las canchas, era oriundo de La Experiencia, en donde nació el 18 de septiembre de 1926; se inició profesionalmente en 1944 y se retiró del activo en 1960, jugando siempre con su equipo consentido, los mulos de Oblatos, o sea, el Oro. Su recuerdo es imborrable y sus hazañas en el balompié corren parejas con su vida ejemplar.

Finalmente recordamos al abogado Raúl Martínez Verduzco, quien partió de ste mundo al más allá el 11 de este mes de diciembre. Fue juez y magistrado suplente, habiendo presidido el colegio de abogados Mariano Otero. Como ciudadano se distinguió por su perseverancia y sentido crítico, pugnando por mejorar las instituciones políticas.

Militó por lo general en organismos de avanzada, siendo cofundador en 1994 del Grupo Democrático Xalisco AC., organización que tanto ha luchado por la democratización en el Estado.

Que cierto es que bien visto, con la muerte se inmortalizan las personas. Eso se registra con la partida de los tres anteriores personajes, fieles reflejos del genio jalisciense.

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