expresion@elgrullo.com.mx
Buscar:
LOS LIBROS DE TEXTO GRATUITOS Y EL MAGISTERIO, MEDIOS BASICOS PARA LA EDUCACIÓN.

Por Pedro Vargas Avalos.

La niñez y la educación son fundamentales para el desarrollo de la nación. México se caracterizó desde el triunfo de la Revolución Mexicana, por auspiciar instrucción pública gratuita para todos los estudiantes de niveles básicos. Sin embargo, no fue sino hasta 1959 cuando el 12 de febrero se decretó por el inolvidable Adolfo López Mateos, la creación de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito (CONALITEG). En el informe correspondiente, expresó el citado presidente: «En un país de tantos desheredados, la gratuidad de la enseñanza primaria supone el otorgamiento de libros de texto”.

El organismo antedicho, inmediatamente se dedicó a cumplir con su labor: convocó para escribir los textos, a maestros y escritores, y además para ilustrarlos, a notables pintores (como Roberto Montenegro, Raúl Anguiano (jaliscienses ambos), David Alfaro Siqueiros y Alfredo Zalce) y, para el 16 de enero siguiente -1960-, permitió que el poeta Jaime Torres Bodet (secretario de educación) llevara a cabo la primera entrega de esos impresos a los niños mexicanos, por cierto, en el pequeño poblado de El Saucillo, San Luis Potosí. Así se conmemoró el 150 aniversario del inicio de la guerra por la independencia nacional, y medio centenario del arranque de la Revolución maderista de 1910.

Nos dice un relato que ante “un panorama de grandes desigualdades en el sistema educativo, con crecidos retos por afrontar: la necesidad de institucionalizar la escolarización bajo el principio de un Estado educador; la desarticulación entre los contenidos y métodos de enseñanza; los problemas de cobertura de la demanda; la inequidad de quienes accedían a la educación básica y la falta de materiales que permitieran proporcionar servicios educativos de calidad. Por estas y otras razones, editar los libros de texto, era una decisión que permitía resolver o aminorar algunos de esos problemas, pues se presentaban como una oportunidad de homogenizar los contenidos, orientar la didáctica y disminuir los costos indirectos de la educación de las familias, lo cual mejoraba las condiciones para integrar a más estudiantes a las aulas.” (CONALITEG, BLOG, 31-08-2023).

Hemos de anotar, que en el principio de la historia de los Libros de Texto Gratuito, se alzaron algunas voces impugnando a dichas publicaciones, que por entonces solo cubrían los grados de primaria. Pero esas críticas, fueron más que nada alaridos de los siempre inconformes con el avance de las ideas y la impartición de la educación pública. En este papel siempre se han destacado organismos al estilo de la Unión Nacional de Padres de Familia, -fundado como Asociación, y de ideas conservadoras, rayanas en la ultraderecha, muy adheridas al catolicismo tradicional- cuyo origen data del 27 de abril de 1917, época en que se emitió la Constitución Federal que nos rige, en la cual precisamente su artículo tercero está dedicado al tema educativo. En lo político, actualmente se ubican como afines al panismo, a sectores empresariales y ONG’S derechistas.

En general, la edición y distribución de estos materiales para la educación básica (ahora integrada por la preprimaria hasta los niveles secundarios) se llevó a cabo sin contratiempos mayores. Pero este año, el gobierno de la autollamada Cuarta Transformación (4T) al innovar los ya 70 libros que cubren el espectro educativo básico, desataron una serie de ataques -más que críticas- hacia dichos libros, el gobierno de la 4T y particularmente, del primer mandatario Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Esas casi descalificaciones de las obras en cuestión, sumaron a muchos comentócratas antiobradoristas, y como afirmó Jorge Zepeda Patterson: “muchos de mis colegas dedicados al análisis político han decidido, de una vez y para siempre, que son instrumentos perversos de adoctrinamiento y condenan al atraso a las futuras generaciones.” (Pensándolo-bien/la-batalla-de-los-libros-incomodos, 10-08-2023,Milenio).

No se crea que decimos exageraciones: el 2 de agosto, el líder del PAN, Marko Cortés, se lanzó contra esos libros y dijo en una entrevista con Ciro Gómez Leyva (otro lector de noticias muy conocido) que en su opinión  los nuevos libros de la Secretaría de Educación Pública (SEP) “tratan de adoctrinar a los pequeños” por lo que les pidió a los padres de familia que los quemen y destruyan, algo similar a lo que ya había expresado Ricardo Anaya, el excandidato panista que anda, a salto de mata, en autoexilio voluntario. (diario Tribuna, 2-08-023). Esas invectivas, surten efectos, según se registró por La Jornada el 21 de agosto: “Habitantes de la comunidad San Antonio del Monte, municipio de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, quemaron ayer varios paquetes de los nuevos libros de texto gratuitos que les fueron enviados para sus hijos y exigieron que les entreguen los anteriores, con el argumento de que su contenido es “comunista” y “son del diablo”. Los pobladores, son en su gran mayoría indígenas tzotziles, de credo evangélico. Paradójicamente, la escuela a la que privaron del material docente, se llama Benito Juárez García, y tiene 700 niños y niñas. Los inconformes apilaron los libros con todo y cajas, les rociaron gasolina y les prendieron fuego, porque como dicen son del diablo, “por eso no se queman tan rápido”.

Se llegó el 28 de agosto, fecha del inicio del ciclo escolar 2023-24, lo cual conlleva la entrega de los libros de texto gratuitos, casi 200 millones de ejemplares. Para ese día, ya se habían amparado algunos gobernadores de oposición, (Chihuahua y Coahuila) y otros como Jalisco, habían abierto un paréntesis, en espera del desenlace judicial. En el caso de los mencionados Estados, el ministro de la Suprema Corte de Justicia, Luis María Aguilar Morales, determinó con gran rapidez, que los materiales educativos no se repartan. Por ello lo señaló AMLO, aduciendo que su conducta contrasta con asuntos como la deuda fiscal de Ricardo Salinas Pliego, que siendo de 25 mil millones de pesos, duerme el sueño de los justos en la oficina de dicho ministro. En total fueron 7 entidades donde no se repartieron los libros.

En nuestro Estado jalisciense, el ejecutivo reunió el 24 de agosto a varios especialistas en educación, y tras responsable análisis, acordó el martes 29 que si se distribuyeran los multicitados textos: “Es mejor que este ciclo escolar se desarrolle con esos libros en las escuelas, que no tenerlos”, expresó con mucho tino el mandatario. Y agregó: “Estábamos listos para iniciar el ciclo escolar sin contratiempos. Esto fue exactamente lo que ocurrió el día de ayer -28-, arrancamos el ciclo escolar con normalidad y con nuestras escuelas trabajando a todo vapor”. El secretario de educación estatal, Juan Carlos Flores, informó que, de la totalidad de maestros consultados (más de 78 mil) sobre los libros, 61 por ciento los aprobó, en tanto que 27% opinó neutralmente y solo un 13% se opuso. “Son una herramienta necesaria para el proceso de aprendizaje y el trabajo en el aula de los docentes”, concluyó.

Como mayor respaldo aún, aparte de los sindicatos en sus secciones 16 y 47 de los profesores locales, el Rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, manifestó: “Hay que ser muy claros, esta discusión está llena de desinformación y ‘fake news’, tanto en redes sociales como en los medios de comunicación” y tajante, afirmó: “contrario a lo que se ha dicho, estos libros de texto no erotizan o sobre estimulan sexualmente a las y los estudiantes, ni buscan formar comunistas”; así, lamentó que exista tanta información falsa sobre estos textos y pidió a los padres de familia estar tranquilos al respecto. (El Informador y El Universal, 29-08-2023).

Poco después, el mismo gobierno federal, que se mostró complacido con las declaraciones de Villanueva, anunciaba que ya solo restaban dos estados, sin sumarse a la entrega de los tan llevados y traídos libros de texto gratuito de la Nueva Escuela Mexicana, cuyo objetivo es educar, lo cual se logrará teniendo como factor a los maestros y de sustancial apoyo ese material impreso tan importante. Por ello es oportuno recordemos al gran filósofo y matemático griego originario de Samos (570-490 a.C.) Pitágoras, quien pregonó: “Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres”.

En la fotografía Anthony Michael Bourdain (1956-2018) en una visita a Abigail Mendoza la cocinera en Tlamanalli su restaurante de comida mexicana típico en Teotitlán del Valle, Oaxaca, México. Pía Castro de D Welle, 2021, Abigail recibió a Harrison Ford, a Mel Gibson, Jimmy Carter y otros grandes en su restaurante.
Anthony Bourdain y la mexicanidad

Querer a México por el olor, el sabor y el sentimiento

Por Ramón Montes Barreto, septiembre 1, de 2023

Anthony Bourdain un famoso chef norteamericano, nacido en Nueva York, en 1956, en su programa titulado: Anthony Bourdain: sin reservas, dedicó un programa entero a la cultura mexicana. En 2009, durante un viaje a la frontera, en Tijuana, disfrutó de la sazón de las cantinas famosas y surtidas de todos los sabores y presencias sociales, que ahí existen.

También visitó puestos ambulantes, fondas y restaurantes, donde degustó los tacos, las enchiladas y platillos típicos como el mole poblano y las carnitas.  Bourdain, consagrado chef sostiene que: “La comida perfecta o las mejores comidas ocurren en contextos que poco tienen que ver con la comida”.

México fue uno de los países que enamoró el paladar del chef con la diversidad y estilo que nos caracteriza, pero también por la complejidad que él mismo idolatró y destacó en los programas y videos que realizaba. También en la Ciudad de México se paseó y conoció una gran cantidad de cantinas, restaurantes y puestos de comida

En la colonia Roma de la Ciudad de México, Bourdain, visitó el restaurante Máximo Bistrot, en donde las mezclas culinarias franco-mexicanas son los principales platillos que se ofertan, también se sabe que esta zona de la metrópoli, se constituye en un referente culinario internacional y visita obligada. Pero, no obstante, la comida mexicana siempre fue la preferida de nuestro personaje.

Siendo un excelente cocinero escribió conceptos e historias sobre el campo culinario donde era un experto en cocina y la comida, escribió un mensaje que, por su profundo sentido social hacia los mexicanos, es importante que se conozca. 

Bourdain, al hablar sobre México, su gastronomía y su incómoda relación con los Estados Unidos de América, dijo: 

“Pasé la mayor parte de mi vida como cocinero trabajando con mexicanos. En casi todas las cocinas en las que tropecé, desorientado y temeroso, fue un mexicano quien me cuidó y me mostró cómo hacer todo.

Las recientes expresiones vertidas en mi país en las que los mexicanos son llamados violadores y traficantes de drogas me dan ganas de vomitar de la vergüenza.

Los estadounidenses aman la comida mexicana. Consumimos grandes cantidades de nachos, tacos, burritos, tortas, enchiladas, tamales y todo lo que parezca mexicano. Nos encantan las bebidas mexicanas y tomamos enormes cantidades de tequila, mezcal y cerveza mexicana cada año.

Nos encantan los mexicanos, ciertamente empleamos a enormes cantidades de ellos. A pesar de nuestras actitudes ridículamente hipócritas hacia la inmigración, exigimos que los mexicanos cocinen un gran porcentaje de los alimentos que comemos, que cultiven los ingredientes que necesitamos para hacer esa comida, que limpien nuestras casas, corten nuestro césped, laven nuestros platos, cuiden a nuestros hijos.

Como cualquier chef les dirá, toda nuestra industria de servicios -el negocio de los restaurantes tal como lo conocemos- colapsaría de la noche a la mañana en la mayoría de las ciudades estadounidenses sin trabajadores mexicanos. A algunos, por supuesto, les gusta afirmar que los mexicanos están -robando empleos estadounidenses-. Pero, en dos décadas como chef y empleador nunca me pasó que un chico estadounidense entrara por mi puerta y solicitara un puesto de lavaplatos o incluso un trabajo como cocinero de comida precocinada. Los mexicanos hacen gran parte del trabajo en este país que los estadounidenses, de manera demostrable, simplemente no harán.

México. Nuestro hermano de otra madre. Un país con el cual, queramos o no, estamos inexorablemente comprometidos en un cercano, aunque frecuentemente incómodo, abrazo. Míralo. Es hermoso. Tiene algunas de las playas más deslumbrantemente bellas del mundo. Montañas, desiertos, selvas. Una bella arquitectura colonial y una trágica, elegante, violenta, absurda, heroica, lamentable y descorazonadora historia. Las zonas vinícolas de México compiten con la Toscana en hermosura. Sus sitios arqueológicos, los restos de grandes imperios, sin paralelo en ninguna parte.

Y, por mucho que pensemos que la conocemos y amamos, apenas hemos rasguñado la superficie de lo que realmente es la comida mexicana. No es queso derretido sobre una tortilla. No es simple ni fácil. Una verdadera salsa de mole, por ejemplo, puede requerir días enteros para hacerse, un balance de ingredientes frescos (siempre frescos), meticulosamente preparados a mano. Podría ser, debería ser, una de las cocinas más excitantes del planeta. Si prestamos atención. Las antiguas escuelas de cocina de Oaxaca hacen algunas de las salsas más difíciles y con más matices de la gastronomía. Y algunos en las nuevas generaciones, muchos de los cuales han sido entrenados en las cocinas de Estados Unidos y Europa han regresado a su país para llevar a la comida mexicana a nuevas y emocionantes alturas.

En los años que llevo haciendo televisión en México, este es uno de los lugares donde nosotros, como equipo, somos más felices cuando termina el día de trabajo. Nos reunimos alrededor de un puesto callejero y pedimos tacos suaves con salsas frescas, brillantes y deliciosas. Bebemos cerveza mexicana fría, sorbemos mezcal humeante, escuchamos con ojos húmedos a las canciones sentimentales de los músicos callejeros.

Miraremos alrededor y destacaremos por centésima vez, – «¡Qué lugar extraordinario es este!» 

Bourdain, quien ha muerto el día 8 de junio de 2018 a los 61 años, cuando él mismo se quitó la vida, abrumado y deprimido por un amor que le pagó mal, pero también porque estaba luchando contra la angustia que le provocaba su propia fama y el dinero. El famoso chef y presentador de televisión mezclaba su actividad culinaria con viajes y el descubrimiento de los sabores del mundo. México tuvo un lugar privilegiado en una larga lista de destinos que visitó.

Tuvo mucho gusto por disfrutar el Centro de la Ciudad de México, durante su estancia en nuestro país, un lugar favorito que él refiere, se trata de la Taquería Los Cocuyos, ubicada en corazón de la ciudad, en este sencillo lugar Anthony disfrutó sus tacos de suadero. Decía que las tortillas rellenas de dicho ingrediente son un alimento de lo mejor de México. Su amor por México, me inspira para compartir con ustedes estas letras en el inicio del mes patrio. Espero que desde el lugar donde ahora se encuentre Bourdain, siga recordando nuestras delicias y recomendando a los ángeles que visiten los lugares de comida mexicana. 

NOTA: Al pie de la imagen destacada: En la fotografía Anthony Michael Bourdain (1956-2018) en una visita a Abigail Mendoza la cocinera en Tlamanalli su restaurante de comida mexicana típico en Teotitlán del Valle, Oaxaca, México. Pía Castro de D Welle, 2021, Abigail recibió a Harrison Ford, a Mel Gibson, Jimmy Carter y otros grandes en su restaurante.

SUCESION JALISCIENSE: ¿HABRÁ CANDIDATOS A LA ALTURA DE LA HISTORIA ESTATAL?

Por: Pedro Vargas Avalos.

La sucesión presidencial, ha hecho que pase a segundo término la referente a las de los Estados de la República que habrán de renovar su poder ejecutivo en el venidero año de 2024. Para los jaliscienses, desde luego que nos importa más que nada, lo relativo a quien será nuestro próximo gobernador, es decir, el político que sustituirá al controvertido Enrique Alfaron Ramírez.

Hace seis años, los personajes que sonaban para relevar al priista Aristóteles Sandoval, eran Enrique Alfaro, Martha Rosa Araiza, Miguel Castro, Salvador Cosío, Carlos Lomelí, Miguel Ángel Martínez y Carlos Manuel Orozco: algunos de ellos sin mayor opción para realmente llegar a titular del ejecutivo local, pero siendo muy activistas, se movían para cuando menos estar presentes en el ánimo de la ciudadanía.

Ahora, en este año de 2023, los que aspiran a tan singular cargo, ya iniciaron sus labores para que por un lado los partidos políticos, (específicamente sus dirigentes) y por otro, los ciudadanos, los tengan presente. La pregunta final que nos hacemos, es si alguno de esos anhelantes individuos, tienen los tamaños para no específicamente llegar al puesto máximo en la Entidad, -muchos mediocres lo han hecho- sino que puedan calificarse como reales continuadores de las actividades de los jaliscienses y al nivel de la trayectoria histórica estatal.

Jalisco es México, dice una frase muy publicitada sobre todo turísticamente. Esa es una patente realidad, pues quien busque conocer a la nación, no podrá asegurar que la valoriza cabalmente sino visita, estudia y comprende el devenir del Estado y la enorme tarea que desplegaron sus forjadores y guías.

Nuestra región occidental mexicana, fue un mosaico étnico desde hace milenios de años. Siglos antes de nuestra era, y hasta la centuria séptima después de Cristo, floreció una cultura que tiene como prototipo los restos conocidos como “Huachimontones”, ubicados en la población de Teuchitlán, a unos kilómetros de la Perla Tapatía, entre Tala y Ahualulco de Mercado. Las pirámides circulares y los grandes juegos de pelota, además de sus cultivos en chinampas, son su distintivo. Fue, no cabe duda, una cultura madre.

Alrededor de los siglos VI y VII, irrumpieron los toltecas, quienes bautizaron al territorio como “Xalixco”, o sea, lugar de tierra arenosa. Tiempo después pasaron las tribus nahuatlacas y la presencia trascendente de los aztecas dejó huellas profundas: la mayoría de nuestros lugares y poblados tienen nombres de etimología náhuatl.

Es de hacer notar que en esos lejanos tiempos, ya la mujer tenía una presencia prominente. Sirva como ejemplo el caso de Tonalá (Tonallan), que era gobernada por una dama noble (cihuapilli) en tiempos de la conquista, así como Tamazula, donde regía una cacique (los mandamases de esos pequeños gobiernos autónomos, eran llamados “tlatoani” (el que habla).

Los principales conquistadores de nuestras comarcas jaliscienses, fueron Alonso de Avalos, Francisco Cortés de San Buenaventura y Nuño Beltrán de Guzmán: los dos primeros por mandato de su pariente Hernán Cortés; el tercero, un abogado que fue tremendo adversario del conquistador de la Nueva España (Cortés). Tal parece que esta enemistad fue el preludio del sentido de competencia que siempre ha existido entre Guadalajara y la ciudad de México.

El dominio hispano duró tres siglos en números redondos: de 1521 a 1821. Durante ese largo espacio de tiempo, el gobierno en el Reino de la Nueva Galicia (como se llamó lo que ahora es Jalisco y las entidades que lo circundan) lo ejerció un gobernador, que se desempeñaba regularmente como presidente de la Audiencia de Guadalajara, organismo que además de judicial, tenia atribuciones administrativas y era consiguientemente la máxima autoridad local. En la ciudad azteca (México) también residía una Audiencia. Precisamente, el primer presidente de esta institución, fue Nuño Beltrán, quien desde allí quitó muchos terrenos a su rival Cortés, entre ellos, los actuales pueblos de Tamazula, Tuxpan y Zapotlán, con sus jurisdicciones. Ambas instituciones tenían a menudo sus controversias.

En las postreras decenas de años de la colonia, la antigua Nueva Galicia se dividió en Intendencias, siendo dos las importantes: la de Guadalajara y la de Zacatecas. Estas fueron divisiones político administrativas que sirvieron como antecedente para crear los Estados de Jalisco y Zacatecas, respectivamente, el año de 1823. En lo que respecta a nuestra Entidad, lo fue el 16 de junio de ese año, aun cuando desde meses atrás ya se hacía llamar “Estado” a la antigua Intendencia (denominada Provincia durante un breve tiempo antes de la creación de Jalisco) de Guadalajara.

A partir de ese año de 1823, se creó la gubernatura del Estado. El primer ocupante de ese cargo, (Luis Quintanar) fue con carácter provisional y muy circunstancial, en tanto se expedía la Constitución Política, lo cual sucedió el 18 de noviembre de 1824, siendo vicegobernador (porque el referido gobernante provisional en junio de ese año, fue llevado preso a la ciudad de México, por iturbidista) el talentoso tapatío Juan Nepomuceno Cumplido. Realizadas las elecciones para gobernador, resultó electo el visionario Prisciliano Sánchez, forjador del federalismo mexicano (escribió un libro fundamental para tal objeto: El Pacto Federal de Anáhuac) y redactor principal de la primer Carta Política estatal; su cargo lo ejerció desde enero de 1825 h asta diciembre del año siguiente, en que falleció, para desgracia de la nación.

Desde entonces, a Jalisco lo enaltecieron grandes políticos, destacando además de los mencionados (Sánchez y Cumplido), el doctor Pedro Tamez, ilustrado federalista; José Ignacio Cañedo, de grandes virtudes cívicas; Antonio Escovedo, probo y progresista moderado; Gregorio Dávila, radical republicano; Joaquín Angulo, conciliador y muy hábil.

Con la Reforma (1857-60) luego del fracasado imperio, brillaron Ignacio Herrera y Cairo, médico y maestro; Santos Degollado, el impar luchador juarista; Pedro Ogazón, general y abogado ministro de la Corte; Ignacio Luis Vallarta, el consolidador del juicio de amparo; el héroe contra la intervención francesa, Ramón Corona, y el científico Mariano Bárcenas (oficialmente era De la Bárcena). El surgimiento del porfiriato eclipsó el liderazgo nacional de Jalisco.

Al llegar la Revolución Mexicana, la Entidad volvió a ocupar su rango estelar, siendo prototipo de tal calificativo, Don Manuel M.(Macario) Diéguez Lara, líder de la huelga de Cananea y gobernador constitucionalista de Jalisco, a partir de 1914, y luego electo ejecutivo constitucional: con tal carácter publicó la Constitución Política del Estado, de 8 de julio de 1918, ordenamiento que aún rige, con las reformas que a través del tiempo se le han hecho.

Tras ese ilustre mexicano que fue Diéguez, podemos apuntar a distinguidos políticos como gobernadores de la Entidad: J. Guadalupe Zuno, federalista y creador de instituciones, entre ellas la Universidad de Guadalajara y su lema “Piensa y Trabaja”. Sebastián Allende, revolucionario, abogado, constituyente de Querétaro y general. Silvano Barba González, alteño que ocupó los mas diversos cargos del Estado y la Nación, desde Rector de la U. de G., hasta Secretario de Gobernación, presidente nacional del PRM (antecedente del PRI) y gobernador de la ciudad de México. Otros distinguidos jaliscienses que han desempeñado el elevado puesto de primer magistrado de la Entidad, fueron el Lic. Jesús González Gallo, quien impulsó notablemente a Jalisco y embelleció a Guadalajara, siendo honrado por su pueblo natal de Yahualica, el cual se denomina “de González Gallo”. No podemos pasar por alto, al escritor non del Jalisco tradicional, Agustín Yáñez Delgadillo; al dinámico Juan Gil Preciado, y al inmenso humanista Francisco Medina Ascencio, y cerramos con broche áureo, con Flavio Romero de Velasco, el hombre que impuso el orden en la Entidad y dio impulso trascendente a la obra pública.

Visto lo anterior, nos preguntamos: ¿habrá entre los suspirantes actuales, alguno (a) o algunos, que tengan las cualidades y rasgos indispensables para dirigir los destinos de Jalisco? Esa interrogante, nos proponemos comentar en ulterior ocasión, cuando estén mas definidos los aspirantes a gobernar nuestro Estado.

ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LOS LIBROS DE TEXTO GRATUITOS

Publicado 8 agosto, 2023

Por:  Manuel Moreno Castañeda

Muy difícil (no me atreví a escribir imposible por si brotara un caso) es que quienes detentan el poder, sea político, económico, religioso, afectivo o de cualquier índole, tanto en los microespacios familiares, laborales, escolares u otros, no caiga en la tentación de querer que los demás piensen y obren de acuerdo con sus propias ideas y sus modos de actuar. Esto lo podemos observar y vivir cotidianamente con diversas maneras de manifestarse y con distintas intensidades que cíclicamente suben de tono y grados de violencia cuando las cúpulas del poder ven en peligro sus privilegios, intereses y posibilidades del control social que mantenga las hegemonías logradas de diversos modos, sea por la fuerza o consensos, éstos con base en el convencimiento o la manipulación de creencias, premios y miedos. Un ejemplo de manipulación de los temores está la ya vieja estrategia de pretender asustar a la gente con el fantasma del comunismo. Situación que en estos días se ha intensificado al coincidir la entrega de libros de texto para la educación básica de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), con la afectación de intereses de algunos grupos de poder económico, la tradicional oposición de la jerarquía clerical con sus organizaciones para clericales y los tiempos, preelectorales.


Un vistazo a lo que se publica en los diversos medios masivos acerca de la educación pública, nos hace ver las distintas perspectivas desde las que se emiten opiniones, generalmente simplistas y parciales, por la posición única desde la que se ve la situación educativa y por el aspecto único que se observa. Visiones que, por ignorancia o conscientemente no consideran a los sistemas educativos en toda su complejidad con la diversidad y multidimensionalidad que les caracteriza. Además, están limitadas por el sesgo ideológico y por los intereses de las personas e instancias a quienes prestan sus servicios.


A propósito de la diversidad de perspectivas, considero apropiado aclarar mi postura. Soy un profesor jubilado que trabajé durante seis décadas, desde alfabetizador hasta la educación superior, pasando por escuelas primarias y secundarias. La primera reforma educativa que viví fue la del Plan de Once Años al iniciar la década de los años sesenta del siglo XX en la cual se dieron debates muy parecidos a los de ahora, con la diferencia de que el partido entonces en el poder asumió una postura liberal y ahora se suma a la oposición conservadora.


Con respecto a las reformas educativas gubernamentales, yo estoy de parte de un cambio permanente que responda de manera oportuna y apropiada a las expectativas y proyectos sociales, lo que se aprecia en todos los intentos de reforma que generalmente se han quedado cortos por cambios sexenales de rumbo y carecer de visiones y estrategias a largo plazo; por la carencia de estructuras y organizacionales y modos de gestión que propicien, impulsen y faciliten las reformas académicas, cuya obsoleta y excesiva burocracia inhibe las transformaciones, a lo que se aúnan las simulaciones y la resistencia de quienes, temerosos de los cambios, se refugian en el mantenimiento de posturas y discursos anacrónicos.


Entiendo que es viable y deseable discutir con respecto al tratamiento epistémico y pedagógico de los contenidos y la selección de éstos; así como sobre las metodologías y recursos tecnológicos más apropiados. Lo que suele ser difícil cuando la gente y sus agrupaciones se fincan en creencias e ideologías irreconciliables. Posturas y cosmovisiones que pueden estar en los programas como objetos de estudio, no como imposiciones políticas o religiosas (siempre estarán las visiones encontradas de creacionismo versus evolucionismo; ver a las religiones como dogmas o como mitologías; etcétera). No puede llegarse a acuerdos cuando unos expresan sus ideas sobre contenidos curriculares desde una visión dogmática y otros parten de principios científicos.


En este ser ya hacer y hacer de la educación institucional es esencial el diálogo con la comunidad y la familia, me refiero a las familias auténticas de cada comunidad y escuela, no a membretes de poca representatividad.


A partir de estas consideraciones sobre las reformas educativas y que éstas abarcan sólo lo académico, siendo la educación un proceso más amplio e integral que comprende todos los ámbitos y tiempos de la vida, paso a expresar mi punto de vista acerca de algunos de los aspectos que he leído y escuchado.
Hay quienes expresan su inconformidad por lo que creen que es la desaparición de los grados escolares en primaria, cuando la verdad no desaparecen, lo único que se hace es organizarlos por fases, lo que además no es nada nuevo, así fueron considerados mucho tiempo y se siguen viendo cuando en el grado par se complementan aprendizajes de los grados nones. Por otra parte, recordemos que la organización por edades y grados escolares es una herencia ya obsoleta de los primeros años de la revolución industrial de hace más de dos siglos, donde se buscaba estandarizar y seriar los procesos escolares. Forma que se mantiene porque facilita el trabajo a la burocracia, no porque tenga bases científicas ni académicas. De hecho, desde hace tiempo que debiera repensarse y replantearse esta organización. Las estrategias y procedimientos organizacionales siguen siendo un pendiente, sino se mejora y adecuan a los procesos y escenarios deseados, imposible que sean realidad los sueños pedagógicos, eso se ha visto y se ve en todos los intentos de reforma.


Es también común escuchar la queja de que desaparecen las asignaturas disciplinares como las matemáticas. Puede ser que no hayan leído los programas y los libros, como también que no los hayan entendido o que entendiéndolos no estén de acuerdo o se opongan sólo por oponerse o porque así se les indica. La verdad es que los aprendizajes disciplinares no se ven como cursos aislados sin sentido, sino como saberes contenidos en los campos formativos y en los proyectos que pueden ser de aula, escolares y comunitarios. No se necesita ponerle un nombre o dedicarles un espacio curricular restringido a los aprendizajes para que sean logrados. Lo que si se requiere es que quienes van a vivir los programas, sea enseñando o aprendiendo, lo entiendan.


Los libros, con todo el valor que tienen como recursos tecno-pedagógicos y fuentes privilegiadas de información y conocimiento, no son las únicas fuentes, éstas se encuentran en toda la vida y como parte de ésta los diálogos cotidianos, las observaciones de la vida social y natural y, desde luego, la amplia y diversa bibliografía en diversos formatos.


Los planes con estrategias de aprendizaje que rebasen los enfoques de disciplinas aisladas no es tema de ahora, históricamente lo han intentado reformas anteriores. Durante la gestión de López Mateos como presidente y Torres Bodet al frente de la SEP, los planes de estudio proponían un enfoque globalizador basado en las áreas de: La protección de la salud y el mejoramiento del vigor físico; Investigación del medio y aprovechamiento de los recursos naturales; Comprensión y mejoramiento de la vida social; Actividades creadoras; Actividades prácticas y Adquisición de los elementos de la cultura, en la que se incorporaban las matemáticas y el español como lenguajes para el aprendizaje. No es que temas anteriores como la gramática y la aritmética desaparecieran, sino que cobraban sentido al aplicarse en unidades de trabajo en las se echaba mano de las diversas áreas del conocimiento en situaciones enfocados a problemas que podrían ser escolares o comunitarios. Después, con la reforma echeverrista, se agruparon las disciplinas por áreas de conocimiento, fue el caso de las ciencias sociales y naturales además de las matemáticas y el español. Después se regresaría a las materias aisladas. Ahora con la NEM se propone de nuevo enseñar y aprender con base en proyectos en donde las disciplinas cobran sentido en la medida que responden a situaciones concretas de la vida.


Algo que me parece muy positivo es que se tenga más confianza en los docentes y estudiantes, que no sólo operen lo que otros desde desconocidas realidades diseñaron. Que mediante estrategias como el codiseño curricular, aprendientes y enseñantes realicen las adecuaciones apropiadas a su contexto y propósitos educativos. Cuando se habla de que los especialistas no fueron tomados en cuenta, quizá se refieran a los autores tradicionales que trabajan para las grandes editoriales. Sin entender y reconocer que las profesoras y profesores de base son los verdaderos especialistas, que con base en sus saberes, compromiso y creatividad deben sacar adelante las tareas del sistema educativo como responsables de las mediaciones pedagógicas.


Si puede haber errores en la edición, como los hay en los libros del mercado, lo que no es válido es simular que les importa la calidad educativa haciendo énfasis en sus fallas, cuando el asunto de fondo es político, económico e ideológico. Lo que realmente importa a quienes se expresan en contra de los libros es el control del sistema educativo en la que ellos si difundan e impongan su doctrina ideológica. Es un absurdo que los dueños de los medios masivos, la jerarquía clerical y las cúpulas empresariales (que se valen de los partidos políticos que están a su servicio) se quejen de que mediante los libros se pretende imponer una ideología cuando históricamente es lo que han hecho ellos. Igual sucede cuando los políticos critican el uso político de los libros mientras hacen lo mismo.


Lo que no ayuda, educativamente hablando, aunque políticamente se le use, son las opiniones inquisitoriales de la ultraderecha que convocan a la destrucción de libros, como tampoco la defensa a ultranza de la perfección del sistema y sus materiales educativos, pues en educación nunca se llegará a modelos perfectos, es un proceso permanente de cambios. Parafraseando a Freire (aunque este nombre asuste a la ultraderecha) diría que, la educación no es, está siendo.

*Profesor jubilado. hola@profesormanuelmoreno.com

DEJA UN COMENTARIO