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SUCESION JALISCIENSE: ¿HABRÁ CANDIDATOS A LA ALTURA DE LA HISTORIA ESTATAL?

Por: Pedro Vargas Avalos.

La sucesión presidencial, ha hecho que pase a segundo término la referente a las de los Estados de la República que habrán de renovar su poder ejecutivo en el venidero año de 2024. Para los jaliscienses, desde luego que nos importa más que nada, lo relativo a quien será nuestro próximo gobernador, es decir, el político que sustituirá al controvertido Enrique Alfaron Ramírez.

Hace seis años, los personajes que sonaban para relevar al priista Aristóteles Sandoval, eran Enrique Alfaro, Martha Rosa Araiza, Miguel Castro, Salvador Cosío, Carlos Lomelí, Miguel Ángel Martínez y Carlos Manuel Orozco: algunos de ellos sin mayor opción para realmente llegar a titular del ejecutivo local, pero siendo muy activistas, se movían para cuando menos estar presentes en el ánimo de la ciudadanía.

Ahora, en este año de 2023, los que aspiran a tan singular cargo, ya iniciaron sus labores para que por un lado los partidos políticos, (específicamente sus dirigentes) y por otro, los ciudadanos, los tengan presente. La pregunta final que nos hacemos, es si alguno de esos anhelantes individuos, tienen los tamaños para no específicamente llegar al puesto máximo en la Entidad, -muchos mediocres lo han hecho- sino que puedan calificarse como reales continuadores de las actividades de los jaliscienses y al nivel de la trayectoria histórica estatal.

Jalisco es México, dice una frase muy publicitada sobre todo turísticamente. Esa es una patente realidad, pues quien busque conocer a la nación, no podrá asegurar que la valoriza cabalmente sino visita, estudia y comprende el devenir del Estado y la enorme tarea que desplegaron sus forjadores y guías.

Nuestra región occidental mexicana, fue un mosaico étnico desde hace milenios de años. Siglos antes de nuestra era, y hasta la centuria séptima después de Cristo, floreció una cultura que tiene como prototipo los restos conocidos como “Huachimontones”, ubicados en la población de Teuchitlán, a unos kilómetros de la Perla Tapatía, entre Tala y Ahualulco de Mercado. Las pirámides circulares y los grandes juegos de pelota, además de sus cultivos en chinampas, son su distintivo. Fue, no cabe duda, una cultura madre.

Alrededor de los siglos VI y VII, irrumpieron los toltecas, quienes bautizaron al territorio como “Xalixco”, o sea, lugar de tierra arenosa. Tiempo después pasaron las tribus nahuatlacas y la presencia trascendente de los aztecas dejó huellas profundas: la mayoría de nuestros lugares y poblados tienen nombres de etimología náhuatl.

Es de hacer notar que en esos lejanos tiempos, ya la mujer tenía una presencia prominente. Sirva como ejemplo el caso de Tonalá (Tonallan), que era gobernada por una dama noble (cihuapilli) en tiempos de la conquista, así como Tamazula, donde regía una cacique (los mandamases de esos pequeños gobiernos autónomos, eran llamados “tlatoani” (el que habla).

Los principales conquistadores de nuestras comarcas jaliscienses, fueron Alonso de Avalos, Francisco Cortés de San Buenaventura y Nuño Beltrán de Guzmán: los dos primeros por mandato de su pariente Hernán Cortés; el tercero, un abogado que fue tremendo adversario del conquistador de la Nueva España (Cortés). Tal parece que esta enemistad fue el preludio del sentido de competencia que siempre ha existido entre Guadalajara y la ciudad de México.

El dominio hispano duró tres siglos en números redondos: de 1521 a 1821. Durante ese largo espacio de tiempo, el gobierno en el Reino de la Nueva Galicia (como se llamó lo que ahora es Jalisco y las entidades que lo circundan) lo ejerció un gobernador, que se desempeñaba regularmente como presidente de la Audiencia de Guadalajara, organismo que además de judicial, tenia atribuciones administrativas y era consiguientemente la máxima autoridad local. En la ciudad azteca (México) también residía una Audiencia. Precisamente, el primer presidente de esta institución, fue Nuño Beltrán, quien desde allí quitó muchos terrenos a su rival Cortés, entre ellos, los actuales pueblos de Tamazula, Tuxpan y Zapotlán, con sus jurisdicciones. Ambas instituciones tenían a menudo sus controversias.

En las postreras decenas de años de la colonia, la antigua Nueva Galicia se dividió en Intendencias, siendo dos las importantes: la de Guadalajara y la de Zacatecas. Estas fueron divisiones político administrativas que sirvieron como antecedente para crear los Estados de Jalisco y Zacatecas, respectivamente, el año de 1823. En lo que respecta a nuestra Entidad, lo fue el 16 de junio de ese año, aun cuando desde meses atrás ya se hacía llamar “Estado” a la antigua Intendencia (denominada Provincia durante un breve tiempo antes de la creación de Jalisco) de Guadalajara.

A partir de ese año de 1823, se creó la gubernatura del Estado. El primer ocupante de ese cargo, (Luis Quintanar) fue con carácter provisional y muy circunstancial, en tanto se expedía la Constitución Política, lo cual sucedió el 18 de noviembre de 1824, siendo vicegobernador (porque el referido gobernante provisional en junio de ese año, fue llevado preso a la ciudad de México, por iturbidista) el talentoso tapatío Juan Nepomuceno Cumplido. Realizadas las elecciones para gobernador, resultó electo el visionario Prisciliano Sánchez, forjador del federalismo mexicano (escribió un libro fundamental para tal objeto: El Pacto Federal de Anáhuac) y redactor principal de la primer Carta Política estatal; su cargo lo ejerció desde enero de 1825 h asta diciembre del año siguiente, en que falleció, para desgracia de la nación.

Desde entonces, a Jalisco lo enaltecieron grandes políticos, destacando además de los mencionados (Sánchez y Cumplido), el doctor Pedro Tamez, ilustrado federalista; José Ignacio Cañedo, de grandes virtudes cívicas; Antonio Escovedo, probo y progresista moderado; Gregorio Dávila, radical republicano; Joaquín Angulo, conciliador y muy hábil.

Con la Reforma (1857-60) luego del fracasado imperio, brillaron Ignacio Herrera y Cairo, médico y maestro; Santos Degollado, el impar luchador juarista; Pedro Ogazón, general y abogado ministro de la Corte; Ignacio Luis Vallarta, el consolidador del juicio de amparo; el héroe contra la intervención francesa, Ramón Corona, y el científico Mariano Bárcenas (oficialmente era De la Bárcena). El surgimiento del porfiriato eclipsó el liderazgo nacional de Jalisco.

Al llegar la Revolución Mexicana, la Entidad volvió a ocupar su rango estelar, siendo prototipo de tal calificativo, Don Manuel M.(Macario) Diéguez Lara, líder de la huelga de Cananea y gobernador constitucionalista de Jalisco, a partir de 1914, y luego electo ejecutivo constitucional: con tal carácter publicó la Constitución Política del Estado, de 8 de julio de 1918, ordenamiento que aún rige, con las reformas que a través del tiempo se le han hecho.

Tras ese ilustre mexicano que fue Diéguez, podemos apuntar a distinguidos políticos como gobernadores de la Entidad: J. Guadalupe Zuno, federalista y creador de instituciones, entre ellas la Universidad de Guadalajara y su lema “Piensa y Trabaja”. Sebastián Allende, revolucionario, abogado, constituyente de Querétaro y general. Silvano Barba González, alteño que ocupó los mas diversos cargos del Estado y la Nación, desde Rector de la U. de G., hasta Secretario de Gobernación, presidente nacional del PRM (antecedente del PRI) y gobernador de la ciudad de México. Otros distinguidos jaliscienses que han desempeñado el elevado puesto de primer magistrado de la Entidad, fueron el Lic. Jesús González Gallo, quien impulsó notablemente a Jalisco y embelleció a Guadalajara, siendo honrado por su pueblo natal de Yahualica, el cual se denomina “de González Gallo”. No podemos pasar por alto, al escritor non del Jalisco tradicional, Agustín Yáñez Delgadillo; al dinámico Juan Gil Preciado, y al inmenso humanista Francisco Medina Ascencio, y cerramos con broche áureo, con Flavio Romero de Velasco, el hombre que impuso el orden en la Entidad y dio impulso trascendente a la obra pública.

Visto lo anterior, nos preguntamos: ¿habrá entre los suspirantes actuales, alguno (a) o algunos, que tengan las cualidades y rasgos indispensables para dirigir los destinos de Jalisco? Esa interrogante, nos proponemos comentar en ulterior ocasión, cuando estén mas definidos los aspirantes a gobernar nuestro Estado.

LOS EMBROLLOS DE LA OPOSICIÓN.

Por Pedro Vargas Avalos.

Las actividades tanto de los que “Juntos Hacen Historia” (Morena y aliados) como de los continuadores del “Si por México” engendrador del “Va por México” y este transformado en Frente Amplio por México, FAM (es decir los opositores -PRI, PAN, PRD y Claudio X. González- a la Cuarta Transformación, 4T) para revelar en septiembre a sus virtuales aspirantes presidenciales, prosiguen, pero no sin registrar ciertos espasmos internos.

Los del movimiento lopezobradorista, -Morena, PT y PVEM- hasta el momento -según las encuestas- en caballo de hacienda, han mostrado algunos diferendos, sobre todo los manifestados por el excanciller Marcelo Ebrard, quien en su leal saber y entender percibe una evidente desventaja ante su principal competidora, la exjefa de gobierno de la ciudad de México. Empero, los seis partícipes de esta carrera, (Sheinbaum, Ebrard, Adán López, Monreal, Noroña y Manuel Velasco)  suelen repetir que ante todo prevalecerá la unidad. 

Muy diferente es lo que acontece con los opositores. Resulta que después de lo escabroso que fue el que llegaran a formar su FAM, también estuvo espinoso como depuraron su tardía lista de aspirantes, para inopinadamente brotar una favorita, por cierto inesperada, puesto que sin ser afiliada panista solo aspiraba a la jefatura de la ciudad de México; sin embargo, los blanquiazules la han apadrinado en su travesía política, aun sobre sus activos militantes, y ahora, con el indudable respaldo del esotérico Claudio X. González, la han puesto en la antesala del abanderamiento opositor.

Accidentada y fatigosa ha sido la andadura de estos irreductibles antilópezobradoristas. Al respecto, Xóchitl la favorita, denunció un registro masivo de firmas a favor de aspirantes militantes del PRI, como Beatriz Paredes; y del PAN, como Santiago Creel, por lo que exhortó al Comité Organizador del FAM, a que revise esas operaciones; ella presume haber recorrido 18 Entidades federativas para obtener firmas, y en cambio sus competidores, ni a la calle salen para ese objetivo. Ripostó a esa imputación, el diputado Creel-(político que nunca ha ganado una elección popular) señalando que pediría una auditoría sobre cómo se recabaron las firmas de cada competidor.

No cabe duda de que estos fieros impugnadores de la Cuarta T, han desplegado arduos esfuerzos,  a pesar de lo que asegura uno de sus comentaristas más sagaces: “El llamado Frente Opositor está comenzando a dar muestras de agotamiento, lo que no podía ser de otra forma, cuando está formado por los dueños de los partidos políticos y de organizaciones civiles sin representatividad alguna más que sus intereses personales y de grupo”.(Joaquín López Dóriga: “Cruje el frente opositor”, Debate, 8-VIII-023).

Agrega el afamado “teacher” que, el proceso del FAM se empeorará, según “avancen los tiempos y lleguen los de elegir”, no solo a su postulante presidencial, lo que se asegura será el próximo día 3 del mes patrio, sino que enseguida vendrá un intenso lapso para seleccionar aspirantes de nueve gobiernos estatales, y casi inmediatamente 500 diputados federales, 128 senadores, mil 580 alcaldes y 31 congresos locales. Por ello, para tan picudo analista, “Hoy han comenzado los ajustes de cuentas, dejando a un lado el propósito común de sacar a Morena de Palacio Nacional”.

Reforzando esa hipótesis, el lunes pasado -7 de agosto- hizo terribles declaraciones el cepillado suspirante al ambiguo encargo de coordinador del Frente Amplio por México, el excoordinador de los senadores panistas Jorge Luis Preciado Rodríguez. Manifestó este colimense, que había detectado demasiado turbiedad en los manejos de los integrantes del FAM, y que, de plano, su dirigente partidista, el limitado Marko Cortés le expresó que sería la hidalguense Xóchitl, quien saldría avante del proceso, que dice este exblanquiazul, es una simulación. Por de pronto, Cortés le anunció que solo pasarían el miércoles 7, cuando se valoraran las firmas que cada aspirante presentaría respaldando su pretensión, tres panistas, dos priístas y dos perredistas. Testimonia el citado también exdiputado colimense, que Marquitito -apodo con que se tilda al guía panista- le sugirió que apoyara a la protegida senadora por Hidalgo. Como corolario de su inconformidad, Preciado renunció a su pertenencia partidista -29 años- y se fue de las filas blanquiazules.

El aludido presidente del PAN nacional, ante esas declaraciones, negó lo dicho por su ya excompañero, y respondió: “No, lo que nosotros queremos es que haya participación, que puedan llegar a esta primera etapa tantos como sean posibles, que reúnan las firmas todos los que quieran y tengamos un proceso, como hasta hoy, muy nutrido y participativo”. Reforzando tal idea, el líder de los restos insepultos del PRD, Jesús Zambrano, expresó:” … se le ha pedido al Comité Organizador revisar los “comportamientos extraños” en la recolección de firmas que denunció el fin de semana Gálvez Ruiz, pese a ellos y las acusaciones de Jorge Luis Preciado”, y concluye: “las cosas van esencialmente bien”. (Sin Embargo, 8-VIII-2023). Vía twitter o X, el impresentable Alejandro Moreno “Alito”, expuso: “El Frente Amplio por México está aportando un modelo de competencia, en el que la sociedad civil participa activamente. El PRI seguirá impulsando este proceso que fortalece con transparencia y equidad la voz de las y los mexicanos.”

Pero los hechos acreditan lo denunciado por Preciado: el miércoles se dieron a conocer los personajes que cumplieron requisitos y continuarán en la liza para ser coordinador del FAM: por el panismo, Xóchitl Gálvez, Santiago Creel y Francisco García Cabeza de Vaca (¡!); por el partido tricolor Beatriz Paredes y Enrique de la Madrid, y finalmente por los perredistas, Silvano Aureoles y Miguel Mancera. A la mera hora, quitaron a los dos perredistas y solo sobrevivieron para el segundo paso de su fase selectiva, los otros cuatro mencionados. Claro, que los excluidos mostraron su inconformidad y se reservaron el derecho de impugnar su eliminación.

Ante esa situación tan confusa, los señores del FAM, informaron el martes 8: “Hoy presentamos a la Misión de Acompañamiento Cívico que fungirá como observadores en la selección de la o el responsable para la construcción del #FrenteAmplioPorMéxico. Todas y todos, sociedad y partidos, con un mismo compromiso: cuidar y corregir el rumbo de México”. (Marko Cortés, twitter hoy X). Estos personajes quizás borren apreciaciones como la que hizo Claudio X. en twitter el viernes 4: “Vaya descaro… nunca, ni en los terribles tiempos de Peña Nieto, ha habido tanta corrupción y despilfarro. Morena no nada más está repleta de ex-priístas, es la peor versión del PRI.” A lo cual Alito y Rubén Moreira, refutaron airados, pues se sintieron insinuados, por lo que la noche de ese viernes, confesó que no tiene empacho en reconocer aportaciones de tricolores, amparado en que, ante todo, primero la unidad del FAM.

Los cuatro aspirantes que superaron los embrollos de la oposición, es decir, la inicial etapa selectiva del FAM, ya participaron en un foro nacional en el que presentaron su visión del país, sin más novedades que su acre oposición al lopezobradorismo. A mediados de este mes, habrá una encuesta, tras la cual subsistirán tres finalistas: de esta tripleta, emergerá el 3 de septiembre próximo, quien encabece el FAM, el cual, cuando a ley electoral lo permita, será ungido candidato presidencial de la oposición. El multicitado Jorge Luis Preciado, ya lo predijo: “De esa forma se amplió la ruptura en el frente opositor, … y aseguró que la disputa interna era una “farsa”, con “dados cargados” a favor de Gálvez”. 

Por lo anterior, hablando en plata pura, todo el teatro que armaron los del FAM, solo servirá para ratificar que la dicharachera cuanto vivaracha senadora hidalguense, Xóchitl Gálvez, será su abanderada para pelear contra MORENA y aliados, la presidencia de la república en 2024, lo que nos hace recordar el popularísimo refrán que dice: “para que son tantos brincos, estando el suelo tan parejo”.

LA CORTE Y LA AUSTERIDAD REPUBLICANA.

Por: Pedro Vargas Avalos.

Durante toda su historia, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha sido, salvo singulares excepciones, muy dúctil con el poder ejecutivo, y casi desdeñada por el poder legislativo. Solo en los tiempos actuales, cuando llegó al gobierno federal un partido de izquierda, a adoptado una actitud que los ministros integrantes de la SCJN (así como los miembros de la oposición) aseguran, se debe a que ahora si son independientes totalmente, en relación a los otros dos poderes constitucionales.

En el primer tramo del sexenio presente, entre el entonces presidente de la SCJN y el primer mandatario nacional, había cierta corriente de afinidad, y no pasó a mayores la antedicha separación de poderes. Pero tras la elección de la abogada Norma Leticia Piña Hernández, para presidir el alto tribunal a que nos referimos, la relación del poder judicial encarnado por la SCJN, y los poderes legislativo y ejecutivo, se han agriado. Y de tal situación, se han valido los impugnadores de la Cuarta Transformación (4T), para generar loas al Poder Judicial federal (PJF) y llevar agua a su molino, aduciendo que cada paso que da la corte, es para salvaguardar el equilibrio de poderes.

Los jaloneos con diputados y senadores de la coalición “Juntos Hacemos Historia”, que es gobernante, también son frecuentes. A tal grado que como afirma la periodista Carmen Morán Breña, “La disputa de leyes y decretos en el terreno judicial se ha disparado durante el sexenio provocando una judicialización extrema de la vida parlamentaria que tensa el equilibrio institucional”. (El País, 1 VI-023).

Por lo que ve al primer magistrado, Andrés Manuel López Obrador, a cada acción de la Corte, como cuando esta echó para atrás la primera parte del llamado Plan B, y luego cuando más recientemente, la SCJN reprobó la segunda parte de ese paquete de leyes con matiz electoral, afirmó que tal Tribunal estaba al servicio de los conservadores, de los antiguos detentadores del poder: “El Poder Judicial está podrido”, se publicó el 8 de mayo pasado. Y el inmediato 29, tras la marcha del “INE no se toca” difundió Forbes: “Ya marchamos por el voto; por el INE, pero la que está defendiendo el voto y al INE es Norma Piña y es la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y por eso estamos aquí reunidos” (Miguel Ángel Gurría).

Lo anterior no es raro, porque poco tiempo antes, había reprochado a la SCJN por declarar inconstitucional el traslado de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Con tal motivo, precisó que ocho ministros actuaban con el estilo del ex presidente Felipe Calderón, -autoexiliado en España- apoyando con ello un modelo de seguridad estilo del exfuncionario narco calderonista, ya condenado por ello en Estados Unidos, Genaro García Luna.

La excesiva judicialización registrada en este sexenio, alcanza la friolera de 809 controversias constitucionales debatidas (casi el doble de las que hubo en el período de Vicente Fox, cuando fueron 414) y además, 572 acciones de inconstitucionalidad. La investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana de México, Laura Valencia, explica que ello se debe a “Los muchos decretos mediante los que se gobierna…, y también las iniciativas de ley han pasado por la Suprema Corte”. 

Ante tal situación, el mandatario y los suyos, se han fijado en los elevados salarios de los ministros de la SCJN, que como lo demuestran estudios comparados de Ana Laura Magaloni y Carlos Elizondo: el ingreso de los jueces superiores mexicanos, son mayores que el de otros países. El profesor de Derecho Julio Ríos (del Instituto Tecnológico Autónomo de México, ITAM) reconoce que tales ingresos, rebasan al promedio de ministros de muchas naciones, y concluye: “No es que eso esté mal, pero sí es un poco alto”. Esa opinión es al revisar que los ministros cobran más que el presidente, lo que es algo inconstitucional: 137.000 pesos de AMLO, frente a 284.500 pesos de cada miembro de la SCJN, a excepción de su presidenta que gana mucho más, según los datos oficiales publicados.

Por lo anterior, el tabasqueño anunció en una mañanera que pediría información a la SCJN del porqué, si tanto afirman salvaguardar la Constitución, no se ceñían a lo que ordena la Ley Suprema con motivo de los sueldos en la administración pública federal, en la cual el artículo 127 constitucional, señala que nadie debe percibir más alta paga que el presidente de la república. Debido a esto, la Secretaría de Gobernación informó que su titular (Luisa María Alcalde Luján) solicitó, en base a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, a la Suprema Corte un “informe” sobre las acciones que ha realizado el Poder Judicial Federal para “cumplir con el mandato del artículo 127 de nuestra Constitución Federal”, en el cual, claramente se establece que “ningún servidor público podrá recibir remuneración por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, mayor a la establecida para el Presidente de la República”. (Twitter, 27 junio 2023).

El pleno de la Corte, acordó que se contestara al requerimiento anterior por medio del secretario de acuerdos del organismo, ya que la titular de Gobernación no tiene ni facultades ni el nivel para solicitar tal información a la presidenta de la SCJN, amén de que la Ley que alude la funcionaria no es aplicable. Pero como un esfuerzo para fortalecer el diálogo entre Poderes, y en aras de rendir cuentas a la sociedad, le enviaron el oficio respuesta con fecha 3 de julio. En dicho escrito, invocando a la misma Carta Magna, se dice que los ingresos de los altos servidores del Poder Judicial Federal, no pueden ser disminuidos (art. 94) y que de acuerdo al dispositivo 123, a cada trabajo corresponde salario igual.

En esa respuesta podemos encontrar varios tópicos para tener en cuenta. Lo primero es el clasismo, que implica calidades o categorías, al valorar a la secretaria de Gobernación como inferior al rango de los ministros de la Corte, lo cual conforme a la democracia y la igualdad republicana que deben imperar, ya no son o al menos, no deberían ser vigentes. Lo segundo, es de que, si bien no deben rebajarse las percepciones a los ministros durante su ejercicio, hay que tener en cuenta que, por ética y conciencia social, deberían ajustarse al principio constitucional de no ganar más que el presidente de la república. Y finalmente, al mencionar a su favor el artículo 123 que estipula, que a igual trabajo igual ingreso, esa disposición es para los asalariados, y en ella no entran altos empleados de confianza ni servidores públicos de elevado rango, por lo que al recibir su nombramiento los ministros, deben sujetarse al articulo 127 vigente, y no irse al de igualdad de trabajo que es para el apartado A del artículo 123, y en todo caso, jamás para funcionarios de la magnitud de los ministros de la SCJN. A este paso, jamás se podrá poner en vigencia el artículo 127, pues cuando no es uno son varios los que perciben el viejo y desmesurado sueldo.

Por lo anterior es que muchos ciudadanos exigen que se actúe como Zedillo en 1994: se quite de un plumazo a todos los ministros y se reinicie nueva etapa de la SCJN. Se recordará que Ernesto Zedillo, de 26 ministros, dejó a la Corte con solo once. El presidente AMLO ya se pronunció al respecto, sosteniendo que no es igual a sus antecesores neoliberales, por lo que mejor exhorta a los ciudadanos para que en 2024, voten masivamente y le den a la alianza “Juntos Hacemos Historia” de MORENA y aliados, una victoria suficiente para lograr (es el plan C) las tres cuartas partes del Congreso de la Unión, y así poder modificar de fondo al Poder Judicial federal.

Concluyendo: la ciudadanía tendrá la palabra en junio de 2024, para si considera, se hagan reformas profundas al poder judicial, para que este se adscriba a la austeridad republicana y los principios democráticos, o en su caso, si no lo evalúa de esa manera, se permitirá que las cosas sigan como están, con una Corte elitista, ajena al pueblo, muy dada a la flema y habituada a la seductora buena vida.

El conflicto entre Israel y Palestina 

El conflicto entre Israel y Palestina 

Es un tema complejo y arraigado en una larga historia de disputas territoriales, religiosas y políticas. Ambas partes reclaman derechos sobre la misma área geográfica, y ha habido numerosos intentos de negociación y acuerdos de paz a lo largo de los años.

Las perspectivas de israelíes y palestinos difieren en muchos aspectos. Ambas partes tienen aspiraciones legítimas y preocupaciones de seguridad, y cada una busca garantizar su derecho a la autodeterminación y la seguridad de su pueblo. Sin embargo, hay diferencias significativas en cuanto a la interpretación de la historia, las reclamaciones territoriales, el estatus de Jerusalén, el acceso a recursos naturales y otros temas clave.

La comunidad internacional ha estado involucrada en la búsqueda de una solución pacífica y duradera al conflicto, y se han propuesto diversos enfoques, como las negociaciones directas, la mediación de terceros y los acuerdos de paz regionales. Sin embargo, hasta ahora, no se ha alcanzado una solución definitiva y el conflicto continúa.

Es importante tener en cuenta que abordar este conflicto requiere comprensión, empatía y respeto por las diferentes perspectivas y experiencias de ambas partes. La búsqueda de la paz y la reconciliación es un objetivo deseable para todas las personas involucradas, y se necesita un compromiso y diálogo continuos para lograrlo.

En resumen, el conflicto entre Israel y Palestina es un tema complejo y arraigado en una larga historia de disputas. Las perspectivas de ambas partes difieren en muchos aspectos, y la búsqueda de una solución pacífica y duradera requiere esfuerzos continuos y comprensión mutua.